Hay terror y miedo en la Sierra Nevada de Santa Marta, luego de conocerse la masacre registrada en esta zona a la altura de la vereda Santa Clara, en jurisdicción del corregimiento de Tucurinca, municipio de Zona Bananera.
En la incursión armada, cuatro hombres fueron asesinados a tirosy dos personas más resultaron heridas.
Las víctimas mortales respondían a los nombres de Deiber Billares Tovar, Héctor de Jesús Pérez Bohórquez y Eduar Vertel. Un cuarto hombre todavía no ha sido identificado.
Se cree que las víctimas trabajaban en labores de extracción de oro.
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Archivo particular
Los heridos entre tanto son: Carlos Mario Romo Dita, de 21 años, y Juan Ramiro Ramírez Navas, de 26, quienes fueron trasladados al hospital San Rafael, en el municipio de Fundación, Magdalena.
La información hasta el momento manejan las autoridades es que las seis personas fueron atacadas a tiros mientras dormían en las horas de la madrugada.
Según las primeras versiones, varios sujetos con armas de largo y corto alcance ingresaron a un cambuche en la Vereda Santa Clara, y primero amarraron de los brazos a los hombres para posteriormente asesinarlos.
Los cuerpos de tres de los muertos, quedaron tendidos en unas hamacas y otro más boca abajo en el piso. Tras cometer la masacre, los pistoleros huyeron sin que se conozca su paradero.
Expertos en materia de seguridad y defensores de derechos humano como Lerber Dimas atribuyen este hecho de sangre a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia.
Dimas aseguró que es urgente que el gobierno nacional revise el cese al fuego y se recupere la tranquilidad en la Sierra Nevada de Santa Marta.
“Se trata de la segunda masacre este año en Magdalena y las autoridades no dan ningún tipo de resultado”, manifestó el defensor de derechos humanos.
La Policía Metropolitana indicó que, al parecer, estas personas trabajaban en una mina de extracción ilegal de oro, ubicada en dicha jurisdicción.
Los peritos judiciales manejan como hipótesis principal, un presunto intento de hurto de oro. No obstante, también existe una versión de que, grupos armados les habrían exigido a las víctimas no subir a laborar en esa zona.