Luego del deslizamiento de tierra que el miércoles pasado causó la muerte de tres niñas en el municipio de Neira (Caldas), las lluvias continuaron generando emergencias en el Eje Cafetero. Nuevamente en Neira, y en Villamaría (Caldas); en La Virginia (Risaralda) y en Calarcá (Quindío), hubo situaciones que generaron alarma e incertidumbre.
En el sector de Pueblo Rico, en Neira, una vivienda que previamente había sido evacuada, colapsó debido a un asentamiento de terreno que en total afectó a 13 viviendas. La administración municipal declaró la calamidad pública para atender esta situación.
Félix Ricardo Giraldo, jefe de la Unidad Departamental de Gestión del Riesgo (Udeger), de Caldas, informó que el asentamiento es de gran magnitud y que en menos de seis horas se movió dos metros afectando las 13 viviendas. En total, ya son 18 las familias evacuadas en la zona urbana de Neira, y hay monitoreo constante en el sector rural de El Guineo, donde viven 300 familias y están en riesgo de inundación.
Entre tanto, en Villamaría, en el sector rural de la Floresta II, un talud comenzó a moverse y obligó la evacuación preventiva de 14 familias.
En La Virginia, durante el fin de semana las autoridades estuvieron atentas al aumento del caudal del río Cauca, que podría causar inundaciones en la población. Luego de llegar a los 5 metros, ayer en la tarde el nivel del río era de 4,58 m.
Y en Calarcá, la administración municipal declaró la alerta roja por el aumento del nivel de los ríos debidos a las precipitaciones.
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