El 23 de septiembre de 1978, Marco Mattar, con solo 8 años de edad, cruzó el río Orinoco por primera vez. En esa ocasión tardó 1 hora en atravesarlo de orilla a orilla.
El pasado domingo 31 de marzo, Marco -quien se considera un corredor y no un nadador- tardó 9 horas y 32 minutos en atravesar 30 veces el Orinoco, considerado el tercer río más caudaloso del mundo. La distancia total del recorrido fue de 21.800 metros, en los que solo se detenía 3 o 4 segundos a hidratarse en cada orilla.
“Yo no me considero nadador, yo soy atleta, lo que me gusta es correr. Cruzar el río se convirtió más en una forma de descansar”, asegura Marco. Él mantiene una estricta jornada de entrenamiento desde hace más de 30 años. Corre de lunes a sábado entre 25 y 30 kilómetros por día, algunas veces en 2 etapas y otras de un solo intento. Finalmente, el domingo -su único día de descanso- lo utiliza para nadar, a modo de recuperación.
En ocasiones anteriores él ya había intentado cruzar 20 veces el río, meta que no había podido lograr porque no sabía que para nadar largas distancias debía usar lubricación en sus axilas, al no aplicarse el lubricante, el roce le causaba quemaduras que le obligaban a parar.
Cuando se le preguntó sobre la clave de su hazaña, lo que determinó su éxito en esa ambiciosa meta de 30 cruzadas al Orinoco, Marco aseguró que lo más importante para él es el apoyo de sus seres queridos. “La familia es lo más importante. Ellos siempre me han ayudado y apoyado, desde niño. Si yo no tuviera su apoyo, no me sentiría con la determinación de lograr ninguna de estas cosas”.
Nos levantamos y vimos que 50 o 70 delfines rosados lo estaban rodeando, pensamos que lo iban a matar, pero en realidad se pusieron a nadar junto a él
Diariamente Marco cruza el río 5 o 6 veces. Mientras algunos utilizan vehículos acuáticos para transitar el afluente, él disfruta su experiencia en el agua. Debido a esto, la gente de Puerto Carreño lo considera un superhumano, a pesar de que hace más de 10 años lo quieren retirar de las competencias.
Tres días antes de la hazaña, Marco mantuvo una dieta a base de carbohidratos y muy pocas proteínas. Comió solo yuca, papa, arroz y pasta, y durante el recorrido no ingirió ningún alimento, solo se hidrató con suero, del cual consumió un total de 15 botellas.

Marco Mattar bebió el suero de 15 botellas para mantenerse hidratado durante su hazaña.
Archivo familiar
Luci Mattar, hermana de Marco, lo bautizó como ‘el campeón de campeones de la vida’ y aseguró que él logra todo lo que se propone porque cuando promete algo lo cumple.
“Él es alguien especial. Una vez estábamos en la orilla, cuando de repente algunas personas empezaron a gritar asustadas. Nos levantamos y vimos que 50 o 70 delfines rosados lo estaban rodeando, pensamos que lo iban a matar, pero en realidad se pusieron a nadar junto a él”, contó Luci.
Desde ese día Marco asegura que las toninas, como llaman a los delfines rosados en Vichada, lo acompañan cada vez que hace largas jornadas de nado. “A raíz de una lesión en el año 92 me dediqué por un tiempo a solo nadar y eso fue lo que ayudó a recuperarme. Yo soy como un niño en el agua y siento que estoy en armonía con ella, tal vez por eso los delfines me siguen”.
En el río Orinoco también habitan especies como el caimán llanero, el más grande de Suramérica, y anguilas eléctricas, las cuales producen descargas eléctricas hasta de 850 voltios, más del triple de lo que soporta un ser humano. Sin embargo, en 40 años nunca ha sido atacado por ninguna de estas especies, puede que sí tenga alguna conexión con el río después de todo.
Yo soy como un niño en el agua y siento que estoy en armonía con ella, tal vez por eso los delfines me siguen
Marco participa desde joven en competencias de triatlón. Participó en los juegos de la Orinoquía en 3 ocasiones, lamentablemente siempre que lo hizo fue con dinero suyo y de su familia, nunca ha tenido nadie que lo patrocine ni que lo entrene. Debido a esto, en el último tiempo se ha limitado a participar en algunas competencias en Venezuela, debido a que, según él, es lo único a lo que pueden optar en su condición económica actual.
A pesar del nulo apoyo por parte del Gobierno o algún patrocinador, Marco no se desanima. Mientras su hermana dice “no le han dado ni para el agua”, él le replica “para qué agua si ya el río tiene bastante”.
“Después de terminar de nadar, a eso de las 5:30 de la tarde, la gente se me acercó, y los turistas de acá de Puerto Carreño se querían tomar fotos conmigo. Yo los dejé, aunque en realidad no me gusta mucho celebrar”, aseguró Marco. También dijo que no se sintió cansado, “Yo paré porque la meta que me había propuesto eran 30 cruces, pero pude haber hecho muchos más”.
Al terminar de tomarse fotos con los turistas, su familia le invitó su comida favorita para celebrar: hamburguesas. Después de 9 horas sin comer, Marco asegura haberla disfrutado mucho y que apenas comió se acostó a dormir, a eso de las 7 de la noche.
Actualmente Marco entrena sin falta, como siempre. Su meta es en unos meses, si logra algún apoyo económico, cruzar el río 100 veces seguidas. “Llevo entrenando toda la vida para esto, quiero establecer 10 récord mundiales entre mis 50 y 70 años”, aseguró el supermán del Orinoco.
Su familia, en tanto, hace la gestión para intentar acreditar esta hazaña como récord. “Acudimos a un notario amigo de la familia, él nos dijo que había que registrar el hecho y que nos ayudaría a que lo validaran como un récord”, comentó Marco.
Llevo entrenando toda la vida para esto, quiero establecer 10 récord mundiales entre mis 50 y 70 años
La familia Mattar no duda de lo que es capaz su campeón, confían plenamente en él y sienten orgullo de todas las bocas que ha cerrado en Puerto Carreño. Marco espera lograr todos sus objetivos, tiene claro que la base del éxito es el amor de sus seres queridos, como el mismo dijo “la familia es el apoyo para conquistar los sueños”.
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Marco, ¿qué fue lo que hiciste al día siguiente? ¿Cómo te sentiste?
La verdad, muy relajado. Desperté a las 3:30 de la mañana, como siempre, y me fui a entrenar, aunque esta vez fue una corrida de recuperación, solo hice 11 kilómetros.
¿Qué es lo que recomiendas a los niños que entrenas en Puerto Carreño para que ellos logren también sus objetivos?
Yo siempre les digo que lo primero es la familia, que se llenen de amor y apoyo de sus seres queridos. Esas son las cosas que le dan a uno la energía para seguir cuando cree que ya no puede más. Siempre les recalco lo psicológico antes que el entrenamiento excesivo.
DUVAN ALVAREZ D.
En Twitter: @Duvan_AD
PARA EL TIEMPO
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