Consternación y repudio es lo que ha generado en Riohacha la noticia sobre la muerte de una perrita que fue cubierta con brea y golpeada por desconocidos, en la carrera 7 con calle 24, del barrio Luis Eduardo Cuellar.
“Me da impotencia y dolor. Quisiera tener las herramientas para que definitivamente se acabe el maltrato contra los animales en Colombia. Hay una ley que salió, pero realmente es imposible, con tan pocos policías no se puede hacer cumplir. Esto se trata de cultura ciudadana y de aprender a querer a los animales como seres vivos que son”, señaló Gustavo Quintero, médico veterinario que atendió al animal y denunció el caso.
Según Quintero, semanalmente atiende unos cuatro perros en situaciones muy similares. “Llegaran heridos, con puñaladas de machete y atropellados de carro que los dejan tirados en las calles y nadie dice nada”.
Por su parte, Lilian Deluque, asegura que “nunca habían visto un caso de extrema crueldad. Diariamente vemos manadas de perros en las playas de Riohacha y en el sector del mercado, sufriendo abusos: los patean y los queman, acá hay mucha intolerancia de los animales y la gente no colabora”.
Deluque, es voluntaria de la Fundación Rio Canes, que protege a los animales de la calle, y asegura que la fundación funciona en una casa de familia, en donde solo pueden tener tres animales y en estos momentos tienen 48 entre gatos y perros. Por lo que sostiene que una de las soluciones es esterilizar a los animales ya que no tienen ayuda de ningún tipo.
El animal, de unos cinco años, fue encontrado por moradores del sector, quienes acudieron a su llamado tras sentir los fuertes alaridos. La perrita criolla se encontraba a la entrada de un lote enmontado, en donde habían dejado botado los desechos de un asfalto y que diariamente se derrite por el calor de los rayos solares, esparciéndose por el lugar.
Según Idelfonso Alvear, quién logró rescatar a la perra asegura, que “es culpa de unos menores que estaban jugando con el animalito y cayó sentado”.
Alvear, trabaja en una llantería cercana y junto con su compañero, trataron de socorrer al animal, algo que no fue fácil, “por más que lo intentábamos sacar, el animal seguía untándose de brea”.
El llamado de los vecinos alertó a la Policía Ambiental, que fue la encargada de rescatar el animal y llevarlo a la veterinaria.
De acuerdo a lo manifestado por Quintero, la perra, además de estar untada de brea en gran parte de su cuerpo, se encontraba hinchada y con muchos hematomas a causa de los golpes recibidos. “El animal duró 24 horas, se hizo todo lo pertinente para salvarle la vida, pero se nos fue”, dijo.
Quintero, les pide a las autoridades un mayor control, no tanto de represión, sino de educación, de enseñarle a la gente y a los niños que deben valorar la vida animal.
Sin embargo, las autoridades investigan si el animal cayó o fue bañado con brea.
“La comunidad manifiesta que posiblemente había un charco de brea a causa del calor y cayó en ese pozo. Otras versiones informan que fue una persona que lo arrojó”, sostiene el comandante de Policía Guajira, coronel Tito Castellanos Tuay.
Si se determina que hay responsabilidad de alguna persona, esta incurriría en el delito de maltrato animal. “Estamos neófitos en estos temas, es la primera vez que sucede un hecho como este, esperamos que haya sido un accidente, estamos verificando si existe o no existe responsabilidad para evitar que el mal trato de los animales continúe”, puntualizó Castellanos.
RIOHACHA