Lucero Jaramillo Álvarez, secretaria de la Junta de Acción Comunal (JAC) de Puerto Valdívia, Curillo (Caquetá), fue asesinada el pasado 7 de abril en la vereda La Novia, zona con presencia activa de disidencias de las Farc. La lideresa era partícipe de procesos de sustitución de cultivos ilícitos en el departamento.
Los hechos, que son materia de investigación, se presentaron en la vereda La Novia, ubicada a 50 minutos del casco urbano del municipio de Curillo, en límites con el departamento del Putumayo.
A la lideresa le propinaron seis disparos, por lo que fue trasladada a San José del Fragua para recibir atención médica; sin embargo, la mujer falleció durante el recorrido al centro asistencial.
Las autoridades realizan la investigación pertinente y aseguraron que la víctima no había presentado denuncias de amenazas en su contra.
La Policía de Caquetá sospecha, debido al modus operandi del crimen, que el acto fue cometido por el grupo armado residual número uno de las antiguas Farc, los cuales delinquen activamente en la zona.
Según datos de la Defensoría del Pueblo, en el 2018 fueron asesinados 11 líderes sociales y defensores de los derechos humanos en el Caquetá, ninguno antes del mes de abril. En lo corrido de este año ya son 3 los líderes asesinados en el deapartamento, cifra que muestra lo preocupante de la situación.De los líderes sociales asesinados el año pasado, 7 pertenecían a juntas de acción comunal de algún municipio caqueteño.
La Fundación Red Desarrollo y Paz del Caquetá manifestó su repudio ante el asesinato de la lideresa. “Nos unimos a las voces que rechazan el asesinato de Lucero Jaramillo, No es posible el silencio cuando NO se respeta el derecho a la vida”, registró la Fundación.