La administración municipal de Pereira levantó el ‘pico y placa’ para los taxistas durante esta temporada de fin de año. Pero a pesar de que hay más ‘amarillos’ rodando en las calles, conseguir uno desocupado en horas de la noche es muy difícil, más si los pasajeros se dirigen al aledaño municipio de Dosquebradas.
Aunque las quejas de los usuarios de taxis abundan, al Área Metropolitana del Centro Occidente (Amco), máxima autoridad de transporte de Pereira, Dosquebradas y La Virginia, no ha llegado ninguna denuncia formal por este hecho.
La directora del Amco, Martha Cecilia Alzate, le dijo a EL TIEMPO que “se conoce que hay muchas quejas, pero ninguna denuncia formal ante la entidad. Creemos que es por desconocimiento de las personas acerca de que pueden acudir a nosotros cuando se les presente esa situación”.
Por lo anterior, Alzate invitó a los usuarios afectados a hacer las denuncias formales en el séptimo piso de la sede administrativa El Lago, con la placa del taxi y, si lo tienen, el número lateral, “para que nosotros podamos requerir a la empresa de taxis”.
Alzate agregó que las empresas deben tomar los correctivos internos con los conductores que se nieguen a prestar los servicios a Dosquebradas, y si las denuncias se vuelven constantes, el Amco puede iniciar un proceso sancionatorio.
Las empresas de taxis aseguraron también que no han recibido denuncias. Sandra Guerra, gerente encargada de la Cooperativa de Taxis Consota, una de las más importantes del Área, afirmó que “se trata de simples especulaciones, rumores, porque no nos han hecho una sola queja formal”.
Sin embargo, Guerra admitió que en esta época del año aumenta el número de carros particulares y taxis en las vías y por consiguiente los trancones, y por eso algunos taxistas “quizás se abstienen de ir hasta ciertos lugares por esa razón”.
Vías saturadasY es que para llegar a Dosquebradas desde Pereira la ruta principal es el viaducto César Gaviria Trujillo, pero está saturada por estos días. La semana pasada, debido a las compras de Navidad, el tráfico entre Pereira y Dosquebradas y viceversa por el puente atirantado estaba imposible. Y como no faltan los accidentes de tránsito, los trancones eran más grandes.
El presidente del Concejo de Dosquebradas, Miguel Ángel Rave, se quejó ayer de que “los trancones son por todos lados, la ciudad está embotellada”.
Precisamente, ayer el Concejo de Dosquebradas aprobó por unanimidad el cobro de valorización para financiar la construcción de 32 obras viales y de movilidad. El costo estimado de las obras, que estaban previstas desde hace cuatro años, es de 311 mil millones de pesos.
El segundo municipio de Risaralda tiene serios problemas de movilidad debido a que sus tres vías principales: las avenidas Simón Bolívar y la Ferrocarril y la variante La Romelia - El Pollo no son suficientes para albergar el tráfico.
Sin embargo, para llegar a Dosquebradas desde Pereira hay dos vías alternas que los taxistas pueden tomar: por el puente Mosquera y por El Sesteadero.
PEREIRA
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