En un dolor de cabeza se han convertido los “cinco minuticos” que piden algunos conductores de Pereira cuando llegan a las Zonas de Permitido Parqueo (ZPP).
Desde gritos, discusiones subidas de tono y hasta conductores que les tiran el carro o las motos a los operarios de las zonas azules es el pan de cada día.
Las ZPP están ubicadas en el espacio público y por ocupar este es que los conductores pagan 1.800 pesos la hora. En estos momentos hay 102 zonas azules, 20 han sido desmontadas en la actual administración municipal y hay 116 personas que las operan.
La comerciante Maidé Giraldo aseveró que “hay señores (operadores) que son muy intolerantes con algunos clientes que arriman en su carro a recoger o dejar cualquier cosita. Si el cliente no se puede estacionar al frente me toca bajar hasta mitad de cuadra y dejar el negocio solo”.
En defensa de los cinco minuticos también se mostró otra comerciante, Dolly Gómez. “A nosotros nos afecta que el (operador) de la zona azul le venga a armar un problema a un cliente”, se quejó.
“Hay personas que son groseras, atarbanes, hay gente que se va sin pagar y le tiran a uno el carro o la moto encima”, contó Javier Giraldo Osorio, un operador, quien recalcó que “quitar la zona azul es malo para nosotros porque es una forma de vivir. Aquí hay discapacitados, madres cabeza de familia o de la tercera edad, como yo, que no nos dan trabajo”.
El conductor Rubén Grisales afirmó que “el costo (de la hora en la zona azul) es elevado en comparación con los parqueaderos. Además, hay calles que son muy transitadas y a veces es imposible pasar por las mismas zonas azules”.
Un transeúnte opinó que “deberían hacerles más socialización a los de las zonas azules para que traten con educación y respeto a quien estaciona, aunque a ellos también los tratan muy mal porque yo he visto”.
Juan Carlos Reinales, gerente de Infipereira, entidad que maneja las ZPP, dijo que “los cinco minuticos no es una obligación de los operadores, pero generalmente ellos y el usuario llegan a un acuerdo”.
Con respecto a las fricciones entre operadores y usuarios dijo que los primeros “tienen la instrucción de nuestra parte de tener cortesía con los usuarios. La relación con estos debe ser siempre dentro de la mayor cordialidad y respeto”.
Reinales aclaró que las zonas azules buscan desestimular el uso del espacio público y por eso el valor de la hora.