Desde hace una semana, el parque Acualago, un atractivo turístico ubicado en Floridablanca, Santander, permanece cerrado debido al mal momento financiero que experimenta su junta administrativa por un crédito financiero de 15.000 millones de pesos y un acumulado en rojo por el desplome en los registros de visitantes.
Frente a este oscuro panorama, que podría someter a este ‘oasis’ –como fue catalogado en su momento por algunos gremios de la región– a una clausura irreversible, para este jueves se tiene prevista una reunión entre los directivos del parque para formular una solución que impida el cierre de este complejo acuático, que tuvo una duración de cuatro años de construcción y una andanada de cuestionamientos por sobrecostos de la obra y por enredos judiciales.
Según denunció Hermann Alfonzo Villarreal, exdirector ejecutivo de la Corporación Acualago, los compromisos económicos adquiridos luego de que el presupuesto inicial para su construcción pasara de 14.000 a más de 30.000 millones de pesos, “en este momento están trayendo una situación negativa que llevó finalmente a la junta a ordenar el cierre de su operación”.
Las deudas empezaron a crecer y así se llegó a contemplar la idea de cerrarlo, pues no daba resultados.
Según expresó el empresario, los 15.000 millones necesarios para completar la obra se adquirieron mediante créditos bancarios, lo cual endeudó los reducidos ingresos de este complejo turístico recaudados en apenas dos años de funcionamiento, lo que aligeró su crisis financiera.
Según el exdirector, los acuerdos de pago se resolvieron de la siguiente forma: el departamento, en cabeza del exgobernador Richard Aguilar Villa, aportó unos 6.500 millones de pesos para el arranque y la operación de las atracciones. La alcaldía de Bucaramanga, que se había comprometido a dar 1.000 millones, nunca lo hizo y la de Floridablanca no aportó nada a su construcción.
En respuesta a esto, el alcalde de Floridablanca, Héctor Guillermo Mantilla, precisó que “nos hicieron una petición de aportar dinero, pero no podemos hacerlo porque no somos parte de Acualago”.
El flujo de visitantes del complejo acuático es otro factor que profundiza este apuro financiero. Un comparativo entregado por las administrativas del parque demostró que mientras el 2 de enero del 2016 entraron 2.500 personas, en la misma fecha de este año, apenas ingresaron 300. El lugar fue contemplado para recibir 320.000 visitantes al año.
La construcción de este complejo turístico se inició en el 2010, como parte de una apuesta del departamento de convertirse en un ‘polo’ turístico para el país. El lugar ocupa un área de 5,6 hectáreas donde operó por más de 40 años el antiguo Parque Recreacional El Lago, en el barrio Lagos I de este municipio que conforma el área metropolitana de Bucaramanga.
Sobre esta superficie se construyeron siete zonas de piscina y un río artificial de 780 metros de longitud, denominado Agua Aventura, que se complementa con un conjunto de toboganes y establecimientos comerciales.
BUCARAMANGA