La Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), el Ministerio de Agricultura y la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap) se unieron para promover el consumo de pescado nacional, a través de la campaña ‘Sí al pescado colombiano’, que fue lanzada el miércoles en el marco del Congreso Nacional de Comerciantes en Santa Marta.
El objetivo de la campaña no solo es incentivar el consumo de esta proteína animal, sino además reactivar la economía de los pescadores artesanales e industriales y agilizar los trámites de los comerciantes.
Entre las estrategias que pondrán en marcha para fomentar el consumo de pescado nacional en los hogares está eliminar la intermediación entre los pescadores y los restaurantes y socializar recetas de las diferentes formas de preparar esta proteína, para lo cual se ha sumado el colectivo Fogón Colombia, que congrega a chef nacionales.
El presidente de Fenalco, Guillermo Botero, dijo que Colombia durante muchos años estuvo de espaldas al mar y escasamente miraba la subienda del río Magdalena, y que fueron las grandes superficies las que nos enseñaron a comer pescado.
“Es una proteína de buen precio y que involucra un sector de muy pocos recursos, es una pesca muy artesanal. Lo que queremos es darle apoyo a los pescadores artesanales y además a la pesca industrial que no sea depredadora y que los colombianos puedan tener en fresco, enlatado o congelado una magnifica provisión de esta proteína”, expresó Botero.
El consumo de pescado en Colombia ha venido en aumento: hace 30 años el consumo por persona era de un kilogramo al año, hace 10 años era de 3,7 kilogramos y actualmente es de 10 kilogramos.
“Esto quiere decir que los colombianos nos estamos aprendiendo a alimentar y nutrir y esto conlleva a que haya un fomento de una actividad que cada día genera más divisas al país. Estamos preocupados por sustituir las importaciones y fortalecer el sector nacional”, dijo el director de Aunap, Otto Polanco.
En Colombia, según la Aunap, se importan especies como la basa y el salmón, que no se producen en el país. Además, ingresa pescado de contrabando de países como Venezuela, Perú, Ecuador y Panamá. Solo por Venezuela se calcula que son 10.000 toneladas al año.
John Padilla, pescador de Dibulla (La Guajira), denunció que en los restaurantes del país están vendiendo basa como si fuera róbalo y pidió más controles porque desde Venezuela está ingresando pescado de contrabando que afecta el mercado local.
“El producto venezolano nos está haciendo daño. El producto nuestro que es de buena calidad y fresco nos lo tiene con los precios abajo, en el suelo, porque el venezolano entra a mitad de precio. (…) Tienen que blindarnos para que ese producto que nosotros capturamos sea vendido a un buen precio”, expresó Padilla.
PAOLA BENJUMEA BRITO
Redactora de EL TIEMPO
SANTA MARTA
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