“Fue el mejor tío. En alguna ocasión él me dijo que daba la vida por mi hija, y lo hizo, se fueron los dos”. Así recordó Yohana a su hermano Yeison Camilo Alarcón, el joven de 24 años que perdió la vida intentando salvar a tres de sus familiares de las profundas y frías aguas del lago de Tota, en Boyacá.
En la tarde del domingo 8 de mayo, Yeison, sin saber nadar, se lanzó al agua para intentar salvar a su sobrina y a dos de sus primos, todos menores de edad, pero sus esfuerzos fueron en vano: los cuatro fallecieron ahogados.
(En contexto: Lago de Tota: la tragedia de una familia que celebraba el día de la madre).
Yeison, psicólogo de profesión, es recordado por su familia como un hombre feliz, apasionado por las motos y con una vocación única para ayudar a las personas.
“Estudió psicología porque decía que Dios le había dado el don de ayudar a los demás. Fue un excelente estudiante, durante toda su carrera mi hermano siempre se destacó por ser el mejor de su clase”, relató Yohana.
Creció junto con sus padres, Joselín Alarcón y Olga Lucía Moreno, y sus hermanos mayores, Yohana y Eduardo, en la vereda Daito, sector Lagunita, ubicado en el municipio de Aquitania, Boyacá.
(Puede leer: Mi bebé fue asesinado por su propio padre; así intento vencer el dolor).

Yeison Camilo Alarcón Moreno.
Archivo particular
"Nuestros padres son campesinos. No puedo quejarme de la vida que nosotros tuvimos, porque ellos siempre lucharon para que tuviéramos todas las comodidades y una excelente relación”, dijo su hermana.
Yeison vivía en Sogamoso, a donde se trasladó para trabajar en la sede de ese municipio de la Clínica Chía.
Aunque se encontraba lejos de su hogar, solía viajar en moto a visitar a su familia en Daito los fines de semana.
El domingo 8 de mayo era -precisamente- uno de esos días de visita, hasta que ocurrió la inesperada tragedia.
(Siga leyendo: La anorexia va más allá de querer ser delgado: testimonio de sobreviviente).
La casa de la familia Alarcón Moreno quedaba a solo unos cinco minutos del lago de Tota, uno de los principales destinos turísticos de Colombia. Aunque, de acuerdo con Yohana, no solían frecuentar esa zona, aquel día los niños de la casa decidieron bajar la peña para llegar a la orilla.
“Los niños se fueron adelante y mi hermano tomó la decisión de bajar para cuidarlos”, contó Yohana.
Al lago bajaron Nikol, de 13 años, junto con su hermana pequeña, Laura, de 7, ambas hijas de Yohana; Santiago Pedraza, de 12 años; Paula Valentina Pedraza, de 10 años; y Yeison, de 24 años. Él estaba con su novia.
Los niños estaban jugando a orillas de la laguna, en un espacio de aproximadamente 4 metros de roca sólida. Yohana contó que Yeison estuvo cuidándolos en todo momento. “Los niños no estaban solos. Estaban con mi hermano”, indicó.

El lago de Tota se extiende por 18 kilómetros y alcanza los 60 metros en su profundidad máxima.
Bernardo Toloza / EL TIEMPO
La hermana de Yeison relató que, de manera repentina, Santiago empezó a meterse más a la laguna, y las tres menores que lo acompañaban fueron detrás de él, hasta que sus pies no tocaron fondo y perdieron el control.
(En otras historias: Fui adicto al bazuco por 25 años; así logré recuperar mi vida).
“El oleaje en la laguna de Tota es muy fuerte, el agua es muy fría. Luego de dos, tres metros, hay una caída sumamente profunda. Mi hermano al ver eso se lanzó al agua por los niños, aunque no sabía nadar”, narró su hermana.
Luchó por varios minutos, hasta que ya no había nada que hacer. “Hasta el último momento trató de salvar a los niños”, contó.
Yohana dijo que su hija, Nikol Juliana, tampoco sabía nadar. “Ella le tenía pavor al agua. En cambio mi hija menor, Laura, siempre quiso aprender, por lo que andaba con su flotador. Eso fue lo que la ayudó”, aseguró.
Mientras los otros niños y su tío luchaban para no ahogarse, Laura -con su flotador- intentaba socorrerlos, pero no tenía la fuerza para halarlos con ella hacia la orilla.
‘Mi hermana se está ahogando’Sobre las 3:20 de la tarde, Yohana, quien es trabajadora de la salud, recibió una llamada de su hija Laura. En ese momento, ella terminaba su turno en el hospital.
“Mami, mi hermana no respira, mi hermana se está ahogando”, le dijo la niña, desesperada.
(Puede leer: Así escapé de una familia en Egipto que me explotó laboralmente).
Yohana no lo podía creer, y le preguntó en dónde estaba y quién la acompañaba.
“Estoy en el lugar donde ustedes venían a jugar”, le respondió. Pero Yohana no logró entender su ubicación, pues cuenta que solo bajó un par de veces al lago cuando era niña, ya que su mamá “era sumamente protectora”.
Luego de unos minutos, la novia de Yeison pasó al teléfono, y le dijo a Yohana que los niños y su hermano se estaban ahogando en el lago, justo al frente de la casa de sus padres.
Inmediatamente ella llamó a su esposo, quien es del tránsito fluvial del lago, para que llegara en una lancha a auxiliar a los menores. Mientras tanto, Yohana avisó al hospital de la emergencia.

Yeison Alarcón en su graduación, junto a sus hermanos, Yohana y Eduardo.
Cortesía
“Les dije a mis compañeras que mis hijas se estaban ahogando y que necesitaba urgente una ambulancia”, comentó.
Luego de unos 10 minutos, la mujer llegó en la ambulancia hasta las cercanías del lugar, pues para bajar la peña solo es posible caminando. Yohana empezó a descender el fragmento de roca, mientras escuchaba gritos a lo lejos.
(Lea también: Así me infiltré en un hotel y logré conocer a Lionel Messi).
“Cuando bajo, veo que mi hermano Eduardo está sosteniendo a Paula, pero la niña ya no respondía. Cuando miro hacia al frente veo a mi hija, a mi bebé, como a 50 metros de distancia, flotando. La reconocí por la camisa que tenía puesta, pero no vi a mi hermano”, relató, en medio de lágrimas.
Cuando miro hacia al frente veo a mi hija, a mi bebé, como a 50 metros de distancia, flotando
La pareja de Yohana sacó a Nikol del lago, pero la niña no reaccionó.
Intentaron reanimar a Nikol y a Paula por unos minutos, hasta que decidieron trasladarlas al hospital. Allí, luego de 40 minutos, nuevamente intentaron labores de reanimación, pero las menores ya no tenían signos.
Mientras tanto, la Policía, el cuerpo de bomberos, la Defensa Civil y la comunidad del sector, de manera conjunta, llegaron al lago para buscar a Santiago y a Yeison.
Sobre las 5 de la tarde rescataron el cuerpo de Santiago del agua, pero del joven de 24 años no hubo noticia hasta la mañana siguiente, a las 6 a. m., cuando encontraron su cadáver flotando a unos tres metros de la orilla.
La despedidaAquitania declaró una semana de duelo por la tragedia. El pasado lunes, la alcaldía del municipio, junto con el Colegio Ramon Ignacio Avella, donde los niños estudiaban, y demás organismos, organizó un velatón en honor a los menores y al joven.
(Le puede interesar: Así fue como crucé 'El Hueco' tres veces para ingresar a Estados Unidos).
“Tanto los niños del colegio, como los profesores, la Policía, los bomberos, la Defensa Civil, siempre nos estuvieron acompañando. Yo les agradezco mucho a las autoridades porque la reacción de todos fue instantánea, en el momento ellos estuvieron presentes”, dijo Yohana.
Para la hermana de Yeison fue como perder a dos hijos, pues aseguró que, como su mamá a veces tenía que salir cuando eran pequeños, ella era la que lo cuidaba.
🖤 Ante una situación devastadora como la que hoy vivimos, solamente nos queda permanecer juntos para levantarnos más fuertes.
— Alcaldía Aquitania-Boyaca (@AquitaniaBoy) May 11, 2022
Q.E.P.D.
🕯 ‘Unidos Construimos El Progreso’#Aquitania #Luto #Despedida #Unión pic.twitter.com/tXYHrwwdE4
“Yeison fue el mejor hermano, el niño de la casa, el consentido. Le llevaba seis años de edad y era una de esas mamás malcriadas, siempre traté de darle todo lo que me pedía, incluso de grande”, aseguró.
Aunque su corazón siente un dolor profundo, dijo que se siente muy agradecida con sus conocidos y con los habitantes del municipio, quienes, en medio de una calle de honor y con globos blancos, despidieron a Yeison, Nikol, Paula y Santiago.
“Yo nunca había visto que hicieran un funeral campal, y no me imaginé que tantas personas de la comunidad de Aquitania nos fuera a acompañar, nunca. Les agradezco mucho a todos”, concluyó Yohana.
LAURA VALENTINA MERCADO
Periodista de ELTIEMPO.COM
Twitter: @lauramerher1
- Colombianos ilegales por 'El Hueco': la vida en manos de 'coyotes'.
- Así me salvé tras caer de un avión y superé la adicción a la oxicodona.
- ‘Me robaron a mi bebé en Bogotá y lo hallé en Noruega 32 años después’.