En la segunda industria de licores del país en ser certificada en Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) se convirtió la de Boyacá que en tiempo récord se transformó y fue acreditada como una de las más confiables de Colombia.
Desde su planta física hasta varios procesos tecnológicos cambiaron en menos de tres años convirtiéndose, junto a la de Antioquia, en una de las pocas que hasta la fecha han cumplido con los estándares que el Invima exige para su operación.
En el año 2013, entró en vigencia el Decreto 1686 de 2012 con el que el Instituto Nacional de Vigilancia estableció los requisitos sanitarios que debían cumplir las bebidas alcohólicas.
Pues bien, durante el plazo que estableció el Invima, la Industria de Licores de Boyacá, que lleva más de 80 años en el mercado, tuvo que reformar su infraestructura, realizar actualizaciones tecnológicas y hasta generar cambios de los que hicieron parte sus trabajadores que a la par fueron capacitados.
“Ese registro nos acreditaba como productores, así que iniciamos un trabajo arduo e importante en el que tuvimos que cambiar la planta física casi totalmente, mejorar las líneas de envasado y todo lo que hoy no cumplía con los estándares exigidos. Y lo logramos”, señala Esperanza Quevedo, gerente de la Industria de Licores de Boyacá.
La inversión fue cercana a los 1.800 millones de pesos y finalmente, en el mes de diciembre de 2016, y luego de solo una visita, el Invima decidió entregarle la certificación BPM con la cual les permiten seguir operando y garantizan que sus productos cumplen con los estándares requeridos.
“Esta certificación le asegura al usuario que los productos que le entregamos son de la mejor calidad porque cumplimos con la norma y estamos en un nivel importante”, señaló la Gerente.
Hoy, la industria de licores del Departamento luce diferente pero ‘sabe igual que siempre’, quiere expandirse y conquistar nuevos mercados, por eso le apunta a Corea y España a donde está entrando con el ron que solo en Boyacá se fabrica; y a Estados Unidos a donde llegó con su aguardiente Líder.
En esos barriles se añeja el ron que produce la Industria de Licores de Boyacá que alcanzó la certificación que acredita todos sus productos.