Hasta ahora el único paso viable para lograr desmontar el teleférico de Buenavista, Quindío parece ser una junta de moralidad, así lo reveló el gobernador del departamento, Carlos Eduardo Osorio.
Según el mandatario, quien ha insistido en desmontar este atractivo que nunca despegó, la única opción que queda es convocar a una junta de moralidad que incluye integrantes de la Fiscalía, Procuraduría, Contraloría y otras entidades, para evitar llegar a cometer una infracción pues allí se han invertido más de 3.000 millones de pesos.
"Es obvio que hay que desmontarlo, eso ya no tiene reversa, técnicamente no es viable, el Ministerio de Transporte tiene que dar un permiso y no lo va a dar", señaló Osorio.
Y agregó que aunque "lo hemos pedido, no hemos encontrado una empresa que esté acreditada, que nos dé el certificado para desmontarlo, por eso estamos pendientes de la junta de moralidad para consultarles cuál es el medio para hacerlo, pues no podemos desmontarlo porque no tenemos el certificado precisamente porque ninguna de las grandes empresa lo construyó".
Osorio explicó que este medio de transporte no es viable en el lugar donde fue construido, entre las montañas de este municipio, pues "el punto más alto entre la tierra y el paso del vagón tiene más de 380 metros y no existe en el Quindío una posibilidad de rescate si hubiera una emergencia, el helicóptero más cercano está a 45 minutos".
Es obvio que hay que desmontarlo, eso ya no tiene reversa, técnicamente no es viable
Sin embargo, el alcalde de la localidad, Carlos Arturo Vergara, considera que este atractivo mecánico debe ser revisado. "Deben (la gobernación) de contratar una empresa que garantice por lo menos con un estudio, si técnicamente ese teleférico sirve, si es autosostenible, si es rentable, para que se pueda poner a funcionar".
El teleférico fue inaugurado en 2008 como parte de un nuevo atractivo turístico del Quindío, el Parque Ciudad Tolrá que buscaba reactivar el turismo en este municipio, sin embargo este parque no ha podido terminar de construirse y su atracción más importante: el sistema de transporte por cable no cuenta con la licencia para operar.
Los dos vagones sólo tienen capacidad para ocho personas cada uno y el recorrido es de unos 1.200 metros entre las dos estaciones, una ubicada en un mirador del municipio y la otra en el cerro de las tres cruces. El desplazamiento tarda 12 minutos, en un solo sentido, es decir que solo puede transportar unas 32 personas por hora.
ARMENIA