El Instituto Municipal de Deportes de Ibagué (Imdri) desembolsó, entre 2013 y 2015, cerca de 70.000 millones de pesos para construir 15 escenarios deportivos con miras a los Juegos Nacionales, pero las obras no se concluyeron, pese a que fueron anunciadas con bombos y platillos por la Administración municipal anterior.

En la Unidad Deportiva de la calle 42, los hierros y materiales están regados por todas partes. Este contrato por 37.000 millones de pesos fue adjudicado por el Imdri al único proponente, el Consorcio Unidad Deportiva 2015, cuyo representante legal, el ingeniero Jorge Alexánder Pérez, fue capturado y enviado a la cárcel con medida de aseguramiento.

En la Unidad Deportiva de la calle 42, el avance de obra tan solo llegó al 30 por ciento, pese a que se desembolsaron más de 20.000 millones del contrato. Hoy el lugar permanece lleno de agua, por lo que se volvió criadero de zancudos. 

El ingeniero Jorge Alexánder Pérez, representante legal del consorcio Unidad Deportiva 2015, firmó el contrato 074 en cuantía de 37.000 millones de pesos para la construcción de la Unidad Deportiva de la calle 42, pero lo primero que hizo con el anticipo de 7.450 millones que le giraron fue utilizarlo en sus asuntos y empresas personales, que nada tenían que ver con esta obra.

Esta imagen corresponde al Parque Deportivo, donde el contrato con la Unión Temporal Parque Deportivo tuvo un costo superior a los 40.000 millones de pesos, pero el avance de obra tan solo llegó al 14 por ciento, según el concepto técnico de la Sociedad Colombiana de Ingenieros.

El millonario desfalco a los Juegos Nacionales ya deja dos condenados: al director del Imdri, Carlos Heberto Ángel, quien deberá pagar 18 años de cárcel, y a su asesor, el abogado Orlando Arciniegas Lagos, quien fue condenado a 36 años por direccionar la licitación de estudios y diseños de los escenarios, otorgada a la empresa Typsa. Arciniegas recibió coimas por 1.800 millones de pesos y, según las investigaciones, con parte de ese dinero adquirió un lujoso apartamento en el norte de Bogotá.

Esto fue lo que quedó del Parque Deportivo y lo peor de todo es que hoy los deportistas de Ibagué no tienen dónde practicar sus disciplinas preferidas. Algunos jóvenes han optado por empacar maletas e irse a vivir a otras ciudades donde les brinden oportunidades para prepararse y competir.

El contratista de la Unidad Deportiva de la calle 42, quien no aceptó los cargos imputados por la Fiscalía, es investigado por los posibles delitos de interés indebido en la celebración de contratos como coautor interviniente, contratos sin el cumplimiento de requisitos legales, cohecho, peculado y enriquecimiento ilícito. También tiene investigaciones en su contra por hurto, estafa, falsedad en documento público y constreñimiento.