Un equipo de profesionales de medicina veterinaria de la Corporación Autónoma Regional de Santander (CAS) y la ONG Cabildo Verde tratan de recuperar de sus heridas al jaguar que el 23 de agosto pasado fue atrapado por campesinos del corregimiento Vijagual, en Puerto Wilches (Santander), a quienes el animal les había devorado ganado y gallinas. (Lea también: Jaguar capturado por campesinos será liberado en su hábitat natural).
La CAS rescató el felino macho del género pantera onca que fue entregado por los labriegos en estado de sedación profunda, la cual fue administrada en forma empírica. El ejemplar estaba en una jaula artesanal y con evidentes escoriaciones en la cabeza, el lomo y las extremidades, causadas, al parecer, por autotraumatismos por el estrés que provocó su captura.
El mismo día de su rescate fue trasladado a la reserva natural de Cabildo Verde, en el municipio de Sabana de Torres, para su valoración, observación y estancia de paso mientras se decide su destino final.
De acuerdo con el reporte de los veterinarios, durante los primeros cuatro días, el jaguar mantuvo una posición de cúbito lateral, es decir, postrado de lado, manifestando dolor y posibles efectos negativos de la anestesia aplicada por los campesinos. Solo hasta el tercer día recibió comida asistida con una vara a sus fauces, ingerida sin avidez y tragada con dificultad y aún postrado.
Entre el miércoles y viernes pasados, el animal, de 8 años de edad, aproximadamente, y 110 kilogramos de peso, recibió observación y atención permanente en la reserva natural con hidroterapia, baños con antisépticos, desinfectantes, cicatrizantes y repelentes de moscas.
El fin de semana pasado, un equipo interdisciplinario conformado por 5 médicos veterinarios de la CAS, del Cabildo Verde y de la clínica Pequeños Animales, un biólogo egresado de la UIS y 5 estudiantes de Medicina Veterinaria de la Universidad Cooperativa de Colombia (UCC) le practicaron un examen de semiología al felino que incluyó: auscultación, biometría, revisión de funcionalidad pulmonar y cardiorrespiratoria y saturación de oxígeno, previa sedación profunda.
Este examen minucioso permitió confirmar y tratar lesiones entre el 25 y el 30 por ciento autoinfligidas por el felino en su afán de liberarse de la jaula artesanal en la que fue capturado por la comunidad. Adicionalmente se tomaron muestras de hematología y química sanguínea, coprología y palpación general, evidenciándose que en el miembro anterior derecho (brazo), a nivel de la porción distal del húmero, hay una posible fractura.

Con lesiones en la frente, lomo y extremidades, al parecer autoinflingidas, y en estado de sedación profunda campesinos entregaron el animal a la CAS. Archivo Particular
También se encontró laceraciones del paladar superior, fractura en la punta del colmillo superior derecho e inflamación de los espacios interdigitales de las almohadillas de las patas.
Ante los hallazgos, los especialistas determinaron esperar los resultados de los exámenes de laboratorio y recomendaron el traslado del animal a la mayor brevedad posible a un centro veterinario para la práctica de radiografía y confirmar o descartar fractura para una eventual cirugía inmediata.
Como consecuencia de todo lo anterior, la CAS precisó que no hará liberación inmediata del jaguar en el área ni en otro sector hasta tanto sus condiciones físicas, fisiológicas y comportamentales sean normales y garanticen su supervivencia en un hábitat natural.
Aunque en esta oportunidad el jaguar no murió a manos de sus cazadores, como ha sucedido en otros casos, para evitar más afectaciones de la fauna silvestre, la entidad ambiental recomendó a las comunidades no realizar más ensayos de captura porque se rompe el equilibrio ambiental, se pone en riesgo la conservación de las especies y la salud o la vida de estos animales.
BUCARAMANGA