Los mamos y autoridades indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta protestaron el jueves en la desembocadura del río Gaira, en el sur de El Rodadero, debido a la destrucción del sitio sagrado Jaba Mameishkaka, que incluye el cerro costero rocoso Jate Matuna, para la construcción de un edificio de apartamentos de 18 pisos.
El cabildo gobernador arhuaco, Rogelio Mejía, dijo que este sitio sagrado hace parte de la línea negra y es muy importante porque ahí los mamos recogen materiales (piedras, arena, agua) para poder enseñarles a los jóvenes su cultura y hacer pagamentos para la conectividad del páramo con el mar.
“Si se destruye el sitio como está ahora es destruir el conocimiento de los indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta (…). Los no indígenas están pensando en desarrollo, pero a la vez ese desarrollo si no guardamos postura frente a la conservación de la naturaleza estamos en seria amenaza de ser acabados muy pronto como pueblo indígena y no indígena”, dijo Mejía.
El mamo kogui José Gabriel recordó que en 1953 capacitó en este territorio y que el mamo sabio José de la Cruz Vacuna, de 110 años, le dijo que ese lugar no se puede destruir. Allí hacen los pagamentos (ritual de agradecimiento) cuando no hay lluvia o hay veranos fuertes.
“El año pasado estuvimos haciendo pagamento aquí con los arhuacos, los wiwa, los kogui, ahora ¿cómo vamos a hacer? Yo quiero que me contesté el Gobierno Colombiano, si vamos a acabar, acabemos de una vez, para qué vamos a vivir más”, expresó.
Koguis, Kankuamos, Wiwa y Arhuacos denuncian destrucción sitios ancestrales sagrados por constructora de Luis Vives Lacouture pic.twitter.com/vWKyvmzExB
— ALEJANDRO ARIAS (@AAriasPeriodist) 16 de marzo de 2017
El cabildo gobernador del Resguardo Kogi – Malayo- Arhuaco, José de los Santos Sauna, exigió que respeten sus sitios sagrados y su cultura y les pidió a las autoridades competentes que actúen para que se cumpla la normatividad ambiental, cultural y social.
El director del Departamento Administrativo Distrital del Medio Ambiente (Dadma), Jaime Avendaño, dijo que la obra fue suspendida el miércoles por solicitud de las comunidades indígenas hasta tanto se sentaran en una mesa de diálogo con los constructores. Sin embargo, el jueves había maquinaria pesada trabajando en el cerro y estaban arrojando los escombros a la quebrada Bureche.

La protesta se realizó durante este jueves.
Archivo particular
“Taponar una quebrada con material de demolición es un absurdo, en el entendido que ésta quebrada hace recarga porque transporta sedimentos al frente costero. Es una completa irresponsabilidad por parte de esta firma constructora. El permiso de intervención de zona de quebradas tiene que tramitarse ante la autoridad ambiental y el mismo está condicionado de que la actividad no sea agresiva con el cuerpo de agua”, expresó Avendaño.

Comunidades se oponen a la construcción de edificio en un lugar sagrado.
Archivo particular
La Curaduría Urbana No. 1 de Santa Marta, a través de la resolución 520 del 21 de diciembre pasado, le otorgó licencia urbanística de construcción en las modalidades de demolición total y obra nueva a la Sociedad Farallones S.A.S. En ese lugar se va a construir el edificio de apartamentos Magenta, que está a cargo de la firma MVC – Constructores. El secretario de Planeación del Distrito, Francisco Rentería, dijo que van a revisar de oficio el proceso de licenciamiento.
SANTA MARTA
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