Al menos 1.500 hectáreas de pastos, maleza, arbustos, cultivos de caña y hasta plantaciones de mango y limón, en Huila y Tolima, han sido devoradas por las llamas durante julio y agosto.
Las quemas no controladas y las altas temperaturas, que incluso se elevan hasta 41 grados Celsius, son las causas principales de los incendios y la situación se ha tornado tan crítica que, por día, los bomberos atienden 8 y 10 conflagraciones en los dos departamentos.
La situación más grave se registró en fincas de Yaguará y Aipe, en Huila, donde ardieron 165 hectáreas de terrenos y la causa fue una quema no controlada de soca de arroz, pero igual sucede con las quemas de pastos que se realizan para limpiar las fincas.
De este problema tampoco escapa Garzón, Gigante, donde fue decretada la alerta roja. Villavieja, Algeciras, Neiva, El Agrado y Altamira también viven este tipo de emergencias.
La oficina de Gestión del Riesgo dijo que, debido a la temporada seca, fueron activados los planes de contingencia y los consejos municipales de emergencias permanecen activos para atender cualquier eventualidad.
En Tolima, las llamas han consumido más de 600 hectáreas y por momentos los cuerpos de bomberos son insuficientes para atender emergencias, como una que se presentó en el municipio de Coello, donde fueron destruidas tres hectáreas de mango y limón. Al tiempo, en la vereda El Floral, municipio de Coyaima, las llamas consumieron 200 árboles de mango, 10 árboles de Guasimo y 40 hectáreas de pasto y follaje.
Tan solo en dos días hubo 13 incendios que devoraron 70 hectáreas en El Espinal, Guamo, Ibagué, Rioblanco y San Luis.
“La falta de conciencia es lo que nos tiene en esta situación, no hemos aprendido que realizar quemas controladas no sirve, que se sale de las manos, al igual que quemar basuras y hacer fogatas”, señaló Alexánder Mejía, director de la oficina de Gestión del Riesgo del Tolima, quien agregó que los más afectados son los pastos, cultivos de caña y cacao.
Campesinos de El Espinal y El Guamo señalaron que “ha habido días con temperaturas por encima de los 40 grados y los rayos del sol terminan por provocar emergencias”.
No hemos aprendido que realizar quemas controladas no sirve, que se sale de las manos, al igual que quemar basuras y hacer fogatas
"Afortunadamente hubo lluvias esporádicas durante el pasado puente festivo y eso frenó un poco los incendios", afirmaron los campesinos.
Las autoridades señalaron que, por lo general, los incendios forestales son provocados por la mano del hombre. “No se puede hacer fogatas, tirar colillas de cigarrillos, ni hacer las mal llamadas quemas controladas”, señalaron las autoridades ambientales de los dos departamentos.
En Tolima, una de las mayores conflagraciones se presentó el pasado 2 de agosto, en la vereda El Toro, municipio de Murillo, donde fueron arrasadas 35 hectáreas de bosque nativo. Las llamas devastaron frailejones, pinos de páramo y patula, entre otras especies propias de la zona. Los daños aumentaron porque un humedal y la fauna resultaron comprometidos en esta zona a más de 3.000 metros de altura.
IBAGUÉ
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