La Iglesia Católica, que define los territorios en disputa entre Antioquia y Chocó como "de difícil denominación, que hoy se llama Urabá Darién Caribe", dijo que el conflicto surgido por la definición jurisdiccional de Belén de Bajirá se ha degenerado en un conflicto social.
En un comunicado la Diócesis de Apartadó dijo invitó a todos los moradores de estos territorios a conservar la armonía, la unidad y a evitar las divisiones y confrontaciones.
Invito a las instituciones estatales, cualquiera sea la decisión, a responderles a sus habitantes con la inversión social de la que están en mora desde tiempos inmemoriales
El obispo Hugo Torres pidió "el cese urgente de todo posible enfrentamiento que incremente la violencia de que estamos sobresaturados, invito a las instituciones estatales, cualquiera sea la decisión, a responderles a sus habitantes con la inversión social de la que están en mora desde tiempos inmemoriales", dijo.
Sobre la buena convivencia con la que se vivía allí antes de esta disputa, el obispo expresó que la disputa, "como la han venido tratando los sectores y posiciones oficiales, ha generado un clima de confrontación que afecta gravemente esa armoniosa paz en la que siempre han vivido las comunidades".
Además, comentó que el respeto a la autonomía de los pueblos indígenas, afrodescendientes y mestizos debe primar sobre cualesquiera otros intereses y que se deben acatar las decisiones de las instituciones del Estado, las leyes y la Constitución Nacional como señal de madurez.