La reapertura de la frontera entre Colombia y Venezuela fue recibida como una muy buena noticia para Arauca.
El gobernador Ricardo Alvarado dice que su departamento está aislado y requiere de las vías venezolanas. No descarta el arribo de gente procedente de Venezuela que pueda afectar la mano de obra local.
Como cree que llegarán personas en busca de atención en salud, propone un trueque a cambio de ese servicio.
¿Cómo recibió Arauca la reapertura de la frontera?
Arauca está aislada del resto del país, prácticamente no tiene vías de salida y por eso requiere del corredor por Venezuela. Ahora tenemos cerca de 60.000 hectáreas de arroz, más de 28.000 de plátano y más de 17.000 de cacao, además de unas 200 queseras. Pero lamentablemente están limitados porque no tenemos vías por el lado colombiano. Entonces se impone por física necesidad el paso por Venezuela. Por eso tenemos que decir que es buena la reapertura aunque nos genera retos.
¿Qué retos?
Creemos que ante las dificultades sociales que hay en Venezuela nos puede llegar mucha gente que va a competir con la mano de obra araucana. Lo que pasa es que ellos ya nos han dado la mano en el pasado y ahora debemos tener correspondencia porque Arauca está aislada y necesita de ese corredor fronterizo.
¿Y están preparados para la llegada de inmigrantes?
Nadie está preparado. Uno de los temas, por ejemplo es el de la salud, pues aquí no tenemos grandes centros especializados y de todas maneras Arauca tendrá que asumir de alguna forma la atención. Por eso les propusimos a los venezolanos algo que es fundamental: nosotros les vendemos servicios y hagamos un trueque por algo que nosotros podamos necesitar. No estamos preparados evidentemente, pero es un reto que tenemos que asumir.
¿Tiene idea de cuánta gente podría llegarles?
Sin contar venezolanos, al otro lado de la frontera hay 40.000 colombianos y ahora ante el cambio de las condiciones muchos de ellos podrían regresar.
EL TIEMPO