Con la camiseta de la Juventus, Julio juega a diario el partido de su vida aunque poco o nada sabe sobre el famoso equipo de fútbol italiano del que hace parte el centrocampista colombiano Juan Guillermo Cuadrado.
A las cinco de la mañana, se pone la prenda número nueve, el mismo que lleva en la espalda el delantero argentino Gonzalo Higuaín con el club de Turín. Pero, contrario a los millonarios deportistas, el cafetero sabe que siempre tiene que rendir en el campo.

Los dos recolectores muestran las camisetas de la Selección Colombia y del Club Juventus de Italia, que utilizan para recoger la cosecha de café.
John Jairo Bonilla
Del desempeño de Julio depende que se gane la copa más grandiosa, esa que en la canción de El Pibe de mi barrio de Doctor Krápula toma la forma de un roscón con gaseosa pero, más que eso, es el pan de cada día para él. Y la bebida, mejor que sea un café, que para eso trabaja él recogiendo los frutos rojos.
Su familia, no la camiseta, es su motivación. La blanquinegra es solo un uniforme de trabajo que le gusta y que siempre usa porque fue un regalo de amistad.

Las camisetas abundan en los cafetales sin importar que el equipo sea o no conocido, lo importante es portar un número y mostrar amor por el fútbol.
John Jairo Bonilla
Como él, otros recolectores de café portan las camisetas de equipos nacionales e internacionales. Fabián tiene dos: una cumple su función habitual y la otra le hace las veces de turbante.
Así, en cafetales como los de la hacienda El Edén, en Chinchiná (Caldas), combinan sus tonos verdes con diferentes colores, igual que lo hacen las canchas de ligas y mundiales.

Los cafetales combinan con la camiseta verde del Deportivo Cali que luce en medio de los surcos donde se recolecta el grano de café.
John Jairo Bonilla
La pasión del fútbol le da más alegría a la cosecha. El amor por la selección Colombia o por cualquier equipo le da mejor sabor al café de los cultivos. La combinación, en sí, puede ser el mejor espectáculo del mundo.
Jonh Jairo Bonilla
Para EL TIEMPO
Chinchiná, Caldas