Ante un juez con función de control de garantías de Bucaramanga, la Fiscalía le imputó cargos a un funcionario del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), por su presunta responsabilidad en los delitos de lesiones personales —con pérdida anatómica— y peculado por uso.
Según lo que se evidenció en la investigación, los hechos se registraron el 18 de agosto de 2016, cuando el funcionario fue capturado por la Policía por haberle disparado, supuestamente, a un miembro de la comunidad Lgbti con su arma de dotación, tras acordar un encuentro sexual.
De acuerdo con la Fiscalía, se presume que lo que desencadenó el hecho fue la negativa de la víctima a una petición realizada por el hoy procesado; fue entonces cuando produjo una riña entre ambos y el funcionario del CTI accionó su arma.
La herida le causó a la víctima lesiones permanentes.