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Rebuscando recursos, cultura en Caldas busca sobrevivir a crisis

Salamina es uno de los municipios de Caldas que más le preocupan al Ministerio por su debilidad en cultura, pese a ser patrimonio por su arquitectura cafetera.

Salamina es uno de los municipios de Caldas que más le preocupan al Ministerio por su debilidad en cultura, pese a ser patrimonio por su arquitectura cafetera.

Foto:Jonh Jairo Bonilla

Pese a cifras preocupantes del Ministerio de Cultura, algunos municipios se destacan por avances.

Aunque Samaná y Risaralda son los únicos municipios de Caldas donde operan a plenitud los consejos municipales de cultura y el Ministerio del sector presentó un informe con otras cifras preocupantes del departamento, hay luces para el futuro.
En el mismo evento en el que el Gobierno Nacional presentó su radiografía, tomada en visitas a las poblaciones a lo largo del año pasado, otras localidades fueron destacadas por su gestión y algunas presentaron sus logros ante el auditorio, en la sede Secretaría de Cultura de Caldas.
“La mayoría de estos procesos están relacionados con la continuidad de los coordinadores de cultura, la experiencia y la profesionalización”, explicó la asesora municipal del Ministerio, Cindy Loaiza. Según ella, uno de los casos más representativos es el de Samaná, donde la coordinadora cultural, Marta Gladys Arroyave, ocupa el puesto desde 1991.
Allí, la cultura ha servido para enfrentar y superar los daños que dejó el conflicto armado. “Hoy en día, aunque existe Casa de la Cultura, casi no se utiliza para los procesos de formación cultural por la cantidad de gente que va, que no cabe”, señaló Loaiza.
Los asistentes al foro recibieron también una charla de expertos en políticas públicas para el sector, que destacaron la necesidad de buscar alianzas y recursos en entidades fuera del sistema.
“Hay que ampliar el concepto de comunidad cultural a otros diálogos”, dijo Germán Benjumea, artista plástico y consultor de la firma Ítaka. Además, señaló la importancia de incorporar el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) en el trabajo cultural.

Hay que ampliar el concepto de comunidad cultural a otros diálogos.

Por ejemplo, Chinchiná está enfocada en la creación de su Sistema de Información de Patrimonio y Arte Municipal, una base de datos con todos los gestores y artistas de la población para mejorar la difusión de su trabajo y actividades por redes sociales. El objetivo, en parte, es reconstruir la "dispersa" memoria histórica del municipio.
Así lo afirmó su gestora cultural, Luisa Fernanda Osorno, que también destacó el fortalecimiento de actos culturales en el espacio público. “La gente misma pide que se hagan”, afrimó.
En La Dorada, otro de los pueblos que el Ministerio destaca por su labor, los recursos para la cultura se buscan incluso por medio del Instituto Nacional de Vías (Invías). De ahí puede surgir parte de la inversión alrededor de las antiguas bodegas de Ferrocarriles Nacionales que se convertirían en el Centro Cultural del Magdalena Medio.
Por otro lado, Riosucio, uno de los únicos dos pueblos caldenses con plan decenal de cultura, busca el dinero en la financiación internacional y el sector privado. Con España y Argentina, tiene alianzas para traer invitados a su tradicional Encuentro de la Palabra. Además, con el apoyo de un banco tiene sala de cine, sistemas y talleres de arte para 5.000 niños.

En 2016, Salamina (Caldas) no tenía nada de oferta cultural.

Esta población y Viterbo hicieron, además, un llamado al trabajo conjunto entre los municipios para promover la cultura –y, de paso, el turismo– en Caldas. De hecho, según el secretario departamental de Cultura, Lindon Chavarriaga, “tenemos muy buenos resultados, a pesar de la crisis presupuestal de la cultura, porque hemos trabajado todos de la mano”.

Salamina, en la mira

“En 2016, Salamina (Caldas) no tenía nada de oferta cultural”, aseguró la asesora departamental del Ministerio de Cultura, Clara Inés Bermeo. Pese a su valor patrimonial por su arquitectura, en el marco del Paisaje Cultural Cafetero, este aspecto es administrado desde la oficina de turismo.
La administración, sin embargo, trabaja para mejorar su operación en el sector cultural. Según la asesora municipal del Ministerio, Cindy Loaiza, “la idea es empezar a retomar los procesos de formación artística y a ofertar la casa de la cultura como un espacio de encuentro”.
Además, la Dirección de Patrimonio le destinará recursos para reconstruir la cuadra que se perdió en un incendio el pasado 7 de abril.
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