El ingenio, la resistencia y la estrategia del equipo del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) de Girón se pondrán a prueba entre el 15 y 28 de octubre en la quinta edición de la ‘Carrera Solar Atacama 2018’, en la cual se medirán contra equipos de Chile, Europa y Asia con un prototipo de vehículo híbrido que se mueve con energía solar y pedales.
El equipo santandereano, conformado por 12 personas entre aprendices e instructores, es el único que viaja por Colombia a esta competición que en esta ocasión recorrerá 2.600 km. entre Santiago de Chile (sur) y Arica (norte), pasando por siete regiones entre ellas el desierto de Atacama, considerado el más árido del mundo, con una radiación alta y baja humedad.
Pese a lo dura que es la travesía, esta carrera no es desconocida para los del Sena, pues en el 2016 se estrenaron en ella y lograron el segundo lugar.
Luis Flórez Melgarejo, instructor de Diseño Mecánico del Sena de Girón y capitán del equipo, explicó que en esta edición participarán en la categoría ‘híbridos’ monoplaza, que son vehículos eléctricos impulsados por energía solar y tracción humana.
El prototipo con el que se atreverán a desafiar al Atacama se llama ‘Fénix EV’ (Fénix Evolución), porque, indicó Flórez Melgarejo, lo que hicieron fue retomar el vehículo con el que participaron en la competencia del 2016 para hacerle algunas mejoras que les permitiera reducir el peso y optimizar la energía.
“Es un vehículo hecho en aluminio, con suspensión independiente, cuenta con tres paneles solares semiflexibles que proporcionan 300 vatios, lleva cuatro baterías de 48 voltios y 10 amperios y un motor de 1.000 vatios. Puede funcionar con solo pedal o electricidad. Con electricidad tiene una autonomía de 80 kilómetros y combinado con pedal de hasta 130 kilómetros”, precisó Flórez Melgarejo.
La carrera exige que el vehículo tenga paneles solares, porque el objetivo es demostrar que, con el fin de reducir el cambio climático, se pueden usar transportes alternativos que no generan contaminación.
Es un vehículo hecho en aluminio, con suspensión independiente, cuenta con tres paneles solares semiflexibles que proporcionan 300 vatios
Entre las mejoras están, complementó Flórez Melgarejo, la reducción del peso de la silla de 7 a 4 kilogramos, la seguridad y que es abierto para que los vientos lo atraviesen y no lo desestabilicen.
Edson Daniel González Garnica, aprendiz del programa de mantenimiento electrónico e instrumental industrial, aportó sus conocimientos para optimizar el funcionamiento del vehículo desde el canalizar la energía de los paneles al motor y medir el consumo de cada batería para usarlas hasta el final.
“Junto con mis compañeros del área de electrónica diseñamos el componente eléctrico y electrónico y para esta ocasión, además de los paneles, incorporamos un sistema de telemetría para monitorear, desde un vehículo escolta, en qué estado están las baterías, cuánto consume el motor y así saber de forma más técnica la eficiencia y decirle al competidor en qué momento cambiar de batería o cuándo es más eficiente usar los paneles”, explicó González Garnica.
Junto al instructor y el aprendiz van a Chile otros integrantes del equipo entre pilotos, mecánicos, soldadores, eléctricos y preparadores físicos. En Santander se queda gran parte del equipo que confeccionó el ‘Fénix EV’, pero desde acá enviarán toda su energía porque la única consigna es ganar.
BUCARAMANGA