Con honores y en presencia de las máximas autoridades municipales, en la tarde de este jueves fue despedido el intendente José Octavio Suárez Tovar, una de las víctimas de la trágica madrugada del pasado miércoles, en la que varias emergencias simultáneas, producidas por las fuertes lluvias, dejaron a Manizales de luto. (Lea: Lo que usted debe saber para ayudar a los damnificados de Manizales).
Tras evacuar a su familia, el policía, de 41 años, emprendió por su cuenta la misión de avisarles a sus vecinos que debían evacuar sus viviendas en el barrio Aranjuez, afectado por un deslave del cerro Sancancio, y perdió la vida en el acto.
Tovar fue una de las tres víctimas que murieron ese día en ese sector y una de las 17 registradas en toda la ciudad por los deslizamientos. Además, hay nueve desaparecidos por otros sucesos, como inundaciones.
El comandante de la Policía en el Eje Cafetero, general Nelson Ramírez, relató que el uniformado ayudó a niños y adultos para que se alejaran de la zona de riesgo y, “en ese ir y venir, fue objeto de ese alud de tierra que cayó con fuerza sobre su vivienda y le quitó la vida, desafortunadamente”.
El oficial destacó la “cuota de sacrificio” del difunto y le dio sus condolencias a la esposa, los padres y los hijos.