Desde el pasado viernes, el gobernador de Caldas en propiedad volvió a ser Guido Echeverri Piedrahíta, tras una ceremonia de empalme con el encargado saliente, Ricardo Gómez Giraldo, y 10 meses de suspensión preventiva mientras se resolvían dos demandas que buscaba anular la elección del primero.
Aunque desde el pasado 23 de mayo se había anunciado la decisión definitiva del Consejo de Estado a favor de Echeverri, el Gobierno Nacional expidió el decreto para reintegrarlo al cargo apenas el jueves en la noche, mientras se surtían trámites administrativos de rigor.
El retornado mandatario departamental se refirió a sí mismo como “una especie de sobreviviente”, pues es la segunda vez que vuelve al Palacio Amarillo tras ser apartado del cargo por medios judiciales. Fue electo en 2011, fue suspendido, renunció y su elección fue anulada luego.
Por fortuna, la sentencia que cerró este proceso va a sentar jurisprudencia: Echeverri
En los comicios de 2015, volvió a ganar y esto desencadenó el proceso judicial en el que los demandantes alegaban que se había dado una reelección prohibida por la Constitución.
Aunque el alto tribunal acogió ese argumento, permitió el regreso de Echeverri bajo el principio de buena fe, ya que no había precedentes sobre un caso como el suyo y su campaña había recibido ya un concepto favorable de la sala de consultas del Consejo y una decisión acorde del Consejo Nacional Electoral.
“Por fortuna, la sentencia que cerró este proceso va a sentar jurisprudencia”, manifestó Guido. Acto seguido, señaló que es necesaria “una urgente reforma al sistema de inhabilidades en Colombia que, como lo ha demostrado este caso, hace agua”.
Hicimos el mejor esfuerzo para darle continuidad al Plan de Desarrollo: Gómez Giraldo
Sobre el periodo que pasó por fuera de la Gobernación, Echeverri elogió el trabajo de Gómez e insistió en que se trató de una “transición apacible de la administración” y agregó que “el departamento avanza, no ha perdido la continuidad y sigue mirando al futuro con esperanza”. De hecho, por el momento, se resistió a anunciar cambios en el gabinete.
El presidente de la Asamblea, el diputado liberal Ignacio Gómez Alzate, también resaltó que el gobernador saliente, “siendo un hombre de academia, supo sortear las vicisitudes de la vida política”. Entre tanto, el mandatario del Quindío, Carlos Eduardo Osorio, asistió a la ceremonia y lo condecoró con la orden Gran Caballero de ese departamento.
Gómez Giraldo se despidió del cargo diciendo que hizo “el mejor esfuerzo para darle continuidad al Plan de Desarrollo Departamental” del gobierno de Guido. Ambos reconocieron que hablaron poco en este tiempo, pero el encargado enfatizó en que “nunca hubo rivalidades” entre ellos.
Finalmente, destacó algunos logros de su breve administración en ejecución y gestión de recursos y proyectos.
MANIZALES
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