El aumento del nivel del río Magdalena, que este martes alcanzó los 9,12 metros, muy cerca de la cota de desbordamiento que es 9,27; tiene en emergencia al municipio de El Banco, en el sur del Magdalena, debido a las inundaciones tanto en la zona rural como en el casco urbano.
La situación más crítica se vive en Mata de Caña, donde el pasado 14 de mayo el río rompió el muro de contención, pese a que los organismos de socorro y la comunidad pusieron barricadas de sacos de arena, dejando 115 viviendas bajo el agua. En este corregimiento hay 147 familias damnificadas, según la Alcaldía de El Banco, y el 50 por ciento fueron reubicadas en el coliseo de Bomberos del casco urbano.
El alcalde de El Banco, Víctor Rangel, visitó este martes Mata de Caña, en compañía la coordinadora de la oficina de Gestión del Riesgo del Departamento, Daddy Gutiérrez; el director de la Defensa Civil, mayor Eduardo Vélez; la Cruz Roja, los Bomberos, y otros funcionarios de su despacho, para atender a los damnificados.
“Hemos venido atendiendo con recursos propios del municipio a la población damnificada y hemos sido apoyados por la Unidad de Gestión del Riesgo Departamental con maquinaria que está sirviendo para organizar material para construir barricadas que puedan contener la penetración del río Magdalena sobre todo en la zona rural”, dijo Rangel.
En la zona rural también están inundados los corregimientos de El Cerrito, donde hay 236 familias damnificadas, y Belén con 69 familias. En San Felipe, Los Negritos y El Trébol, los parceleros perdieron sus cultivos.
El panorama es complejo. El 30 por ciento de la población del municipio está afectada o damnificada
El río Magdalena también causó estragos en la cabecera municipal. La zona comercial se inundó y hubo que reubicar a varios comerciantes en las partes altas del municipio. También se anegaron los barrios La Playa, La Candelaria, Santa Rosa, 20 de Enero, El Cesar, Santander, 12 de octubre, Las Delicias, El Progreso, Pueblo Nuevo, San Martín, 10 de Julio y Oscar Pisciotti.
“El panorama es complejo. El 30 por ciento de la población del municipio está afectada o damnificada (unas 21.000 personas). El punto más crítico es Mata de Caña, teniendo en cuenta que este corregimiento se ha venido erosionando, que poco a poco se ha ido desbarrancando su orilla, pero a pesar de que el agua entró no hubo pérdidas humanas”, dijo Rangel.
El mandatario hizo un llamado a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo y a entidades como Cormagdalena para que lo apoyen con recursos para construir obras de protección y control de inundaciones, sobre todo en la zona rural, porque no se puede seguir “con paliativos”.
SANTA MARTA
