Como un modelo en protección del medio ambiente surge el departamento del Huila, que cuenta con más de 658.000 hectáreas en áreas protegidas y de su riqueza hacen parte 5 Parques Naturales Nacionales (PNN), 6 Parques Naturales Regionales (PNR), un Distrito Regional de Manejo Integrado (La Tatacoa) y 27 Parques Municipales.
Toda esa riqueza ambiental existente conforma el 25 por ciento del área del departamento y son zonas declaradas de estricta preservación y conservación.
La experiencia de esta región fue presentada por el director de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM), Carlos Alberto Medina Cuéllar, en el evento ‘Biodiversidad y clima: retos compartidos entre Francia y Colombia’, que se realizó el lunes pasado en Bogotá bajo la dirección de la Embajada de Francia.
“Huila cuenta con 7 áreas protegidas a nivel regional reconocidas por el Sistema Nacional de Áreas Protegidas, lo que nos ubica como una de las regiones líderes en temas de preservación”, aseguró Cuéllar Medina.
Entre los mayores potenciales que sirven a la producción de servicios ecosistémicos están los Parques Nacionales Naturales en una extensión de 121.854 hectáreas y ocupan el 6,59 del área del departamento. También los Parques Nacionales Regionales en extensión de 255.000 hectáreas con una ocupación del 12,22 por ciento. Los páramos alcanzan 119.256 hectáreas y un 6,45 del área total.
Algunos de los Parques Naturales Regionales son La Siberia-Ceibas, cerro Banderas-Ojo Blanco, cerro Páramo de Miraflores, desierto La Tatacoa (35.140 hectáreas entre Villavieja y Baraya). También están el corredor biológico Guacharos-Puracé y el páramo Las Oseras, en el municipio de Colombia.
Entre las acciones que adelanta la CAM para la administración de las áreas protegidas está la implementación de planes de manejo ambiental con fortalecimiento de la educación ambiental en estas zonas.
Otro punto para destacar son las acciones de conservación de 4 especies amenazadas: el Oso de Anteojos, Danta de Montaña, Cocodrilo del Magdalena y el Roble Negro, pero también se trabaja en la consolidación de 6 grupos de monitoreo de fauna silvestre y se han adquirido 715 hectáreas de terrenos en los municipios.
Atrás no se quedan la promoción y reconversión de sistemas productivos como ganadería sostenible, apicultura, ecoturismo, senderismo, entre otros, y el pago por servicios ambientales con acuerdos de conservación con comunidades.
Neiva