Ayer, en el peaje de Naranjal de la vía al Llano, cuando se iba a cortar la cinta para inaugurar el túnel Renacer de la doble calzada que está en obra, la gobernadora del Meta, Marcela Amaya, quien hablaba con el vicepresidente Germán Vargas Lleras, de un momento a otro se retiró del sitio abruptamente, caminó con pasos largos y molesta unos cien metros, se subió a su camioneta blindada y arrancó del lugar con todo su séquito y los escoltas.
A la tarima del evento, que estaba lista para los discursos y la proyección de videos, subieron todos los invitados especiales, menos la gobernadora del Meta.
Lo que luego se supo por boca del vicepresidente, que subió hablando duro, es que la gobernadora se molestó porque le reclamó que el Meta había quedado de dar $200.000 millones de pesos para el proyecto de vías 4G ‘Malla vial del Meta' y no lo ha hecho y que abrió una licitación por $100.000 millones de pesos, pero faltan otros 100.000 millones.
“Me pregunto en qué se gastó la plata del empréstito que aprobó la Asamblea del Meta con ese propósito. Los otros recursos están hasta siendo tramitados en el OCAD, sin que hasta la fecha hayan sido aprobados y hay que quitarle el pretexto al concesionario. Tenía dos pretextos: que no se habían aumentado las tarifas de los peajes en la vía Puerto López-Puerto Gaitán, ya se hizo eso, ahora dicen que la Gobernación no ha puesto su contrapartida”, dijo Vargas Lleras.
Agregó que lo que está haciendo es un cordial llamado de atención para agilizar el proyecto y que si no hay la plata, pues entonces que se dé por terminado este contrato. Finalmente dijo que le pidió a la gobernadora que cumpla y no se le siga justificando el pretexto a la concesionaria para no iniciar las obras.
La gobernadora del Meta dijo que su molestia es porque el vicepresidente no quiere entender que el Meta le está cumpliendo a la Nación con las obras de las dobles calzadas entre Fundadores y Porfía y entre la Séptima Brigada y el puente Ocoa.
La gobernadora del Meta, Marcela Amaya, dijo que no acepta de ninguna manera la forma como el Vicepresidente le hace esos reclamos en público.
“El Vicepresidente me está haciendo bullying porque cada vez que me ve es con la misma actitud y si él quiere preguntarme a mí, pues no creo que sea en actos públicos, sino que me cite a su oficina y con mucho gusto hablamos”, precisó.
Agregó que no entiende por qué ha usado tres derechos de petición pidiéndole explicaciones. “Él dice que no me cree y yo le digo que me tiene que creer, que el Meta le cumplirá a la Nación”, sostuvo.
Explicó que en una reunión con el presidente de la ANI y el vicepresidente se le explicó la situación del Meta, pero que él, con su temperamento, no le permite entender y que le dice que no es cierto que ella esté adelantando todos los procedimientos.
“El vicepresidente no puede seguir con el mismo tema cada vez que me ve, cada vez que quiere, y no va a aceptar los argumentos que le estoy dando. Con ese contrato de transacción que tiene el Meta con la Nación, el Tribunal Superior nos da un tiempo de cuatro años para ejecutar la obra y el departamento lo está haciendo a tiempo”, dijo.
La gobernadora Marcela Amaya dijo que el vicepresidente en lugar de estar atacándola debería estar diciéndole a la concesionaria que inicie las obras.
“No me parece justo y esa no es la forma de hablar y menos de un vicepresidente y si quiere saber algo, pues que me llame”, dijo.
@RubnDaroRomeroCastro
Rubén Darío Romero Castro