El día 15 del paro en Buenaventura, cuando en las calles se convocaba a recordar juegos infantiles como la rayuela, terminó en carreras y búsqueda de escondites. El Escuadrón Antidisturbios (Esmad) de la Policía se propuso levantar barricadas en las vías por donde se movilizarían viajeros y camiones con mercancías desde y hasta los muelles portuarios.
Los representantes del Gobierno Nacional no llegaron a las mesas de diálogo porque estaban en un Consejo de Ministros en Bogotá. “Aspiramos y esperamos que de ahí salgan cosas buenas, y cuando vengan, ojalá el miércoles, traigan soluciones concretas”, dijo el padre John Reina, miembro y voz oficial del comité.
Los integrantes de la mesa de negociaciones esperan que el Gobierno se pronuncie sobre un fondo que funcionaría como una especie de patrimonio autónomo para Buenaventura, que reemplazaría la solicitud de declaratoria de emergencia social, económica y ecológica, descartada por el Gobierno. Los voceros del paro también esperan que el Congreso pueda aprobar, en la adición de presupuesto, los recursos para atender peticiones de la comunidad.
Los bloqueos se presentaron en la mañana entre Cisneros y Loboguerrero, en La Delfina y en El Gallinero, y en las horas de la tarde en cuatro puntos del casco urbano. Incluso, fue apedreada una máquina del Cuerpo de Bomberos. En esos sitios se presentaron enfrentamientos con el Esmad, que llegó con tanquetas y gases.
“Aquí nos quedaremos y bloquearemos las calles. No nos van a mamar gallo, eso es lo que quieren dilatando las cosas”, dijo un joven que con su camisa en el rostro participaba de los bloqueos dentro del casco urbano.
El paro cívico deja pérdidas estimadas en más de 100.000 millones de pesos. Este miércoles está prevista una marcha del magisterio.