Con bandas de pueblo, danzas, desfiles, alborada y quema de pólvora, se celebra hoy el Día del Sombrero Tolimense, o sombrero de Pindo.
La fiesta, que hace parte del Festival Folclórico Colombiano, se vive en el Parque Manuel Murillo Toro, de Ibagué, donde abundan las exposiciones de esta prenda tradicional utilizada de manera cotidiana por los campesinos que laboran en sus parcelas y sembrados de arroz.
Es elaborada en una especie de paja y fibra tradicional que se da en las riberas de los ríos y quebradas de municipios como Guamo, Saldaña, Chaparral, Coyaima, Purificación, Planadas y Ataco.
“Es una prenda fina, delgada y liviana que da una buena presentación a la persona que lo lleva puesto”, aseguró una artesana de Guamo.
La celebración fue institucionalizada por la Asamblea del Tolima a través de la Ordenanza 014 de 2010 para generar identidad, posicionamiento y a la vez mejorar la comercialización de esta prenda típica.

La tradición hace parte del Festival Folclórico.
Juan Carlos Escobar / EL TIEMPO
El gobernador del Tolima, Óscar Barreto, afirmó que Las manos de unas 100 familias, en su mayoría del municipio de Guamo, tejen esta tradición y le dan al Pindo usos amplios que permiten la elaboración de bolsos, billeteras y variados accesorios.
“Es una gran muestra de sentimiento regionalista y exaltación de nuestras costumbres y este día forma parte de la tradición cultural para apoyar a los artesanos que derivan parte del sustento de las manufacturas que elaboran dentro del núcleo familiar”, señaló Barreto.
En el barrio El Carmen, de Guamo, cientos de artesanos del Pindo y la Palma Real, tejen diariamente a mano y en máquina casera unos 10 sombreros.
“En las fiestas de San Juan y San Pedro se trabaja duro porque los pedidos abundan para los desfiles de Ibagué, Natagaima, Melgar y los demás municipios”, dicen los artesanos y agregan que los más vendidos son los de clase uno que constan de un plato con cuatro vueltas, tambor con 10 vueltas y ala de 12.
Alrededor del sombrero de Pindo se tejen mil historias. La creencia popular señala que quienes llevan este sombrero inclinado sobre los ojos serán tomados por pendencieros, engreídos y de mal genio, mientras que si lo usa hacia atrás y con los bordes doblados, es porque quien lo usa es alegre y lleva en su cabeza un par de aguardientes.
Si lo lleva hacia el lado izquierdo es porque se ha vuelto romántico y le gusta el juego y la fiesta, y quien no lo lleva puesto es visto como un irresponsable y vago.
TOLIMA