Ibagué y Neiva. Los torrenciales aguaceros que se han presentado desde comienzos de este año han afectado vías, acueductos e incluso escuelas y hasta polideportivos de unos 30 municipios de Huila y Tolima.
Ni los techos de las viviendas, que terminan siendo arrastrados por los vendavales, o los cultivos de café, caña, maíz y plátano escapan a esta emergencia generada por las lluvias atípicas que sacuden a los dos departamentos.
“Este año no ha dejado de llover un solo día, tenemos 15 municipios con graves afectaciones en acueductos, cultivos y numerosas vías arrasadas por la furia de las corrientes de agua”, afirmó Isabel Hernández, directora de la Oficina de Gestión del Riesgo en Huila. Agregó que cientos de familias han tenido que pasar las noches fuera de sus casas debido a las inundaciones generadas por el desbordamiento de ríos y quebradas.
Las emergencias se sienten con rigor en Algeciras, Timaná, Altamira, Hobo, Isnos, El Pital, Campoalegre, Elías, Garzón, Nátaga, Paicol e incluso Neiva, donde la constante ha sido la caída de árboles e inundaciones en el río Las Ceibas, que abastece de agua a esta ciudad de 400.000 habitantes.
Pero la situación más complicada la han soportado unos 2.000 habitantes del municipio de Elías, donde el invierno destruyó buena parte del acueducto de la zona urbana y al menos cuatro veredas viven la misma situación.
“Los derrumbes acabaron o sepultaron las líneas de conducción del sistema de acueducto y lo peor de todo es que otros tramos están a punto de ser destruidos”, señalaron habitantes de este municipio, quienes pidieron ayuda del Gobierno Nacional para salir de esta crisis.
Otra grave situación se presenta en el municipio de Timaná, donde algunos barrios y zonas aledañas a quebradas han sido evacuados por inundaciones que terminaron afectando más de 50 viviendas.
“El agua se nos metió y acabó con camas, colchones y electrodomésticos”, dijeron amas de casa que pidieron ayuda “porque tenemos el agua al cuello”.
De las afectaciones registradas en vías, la emergencia que se presentó en el sitio Pericongo, en la vía Timaná-Altamira, donde el agua causó grietas, es una de las situaciones más graves, se dio restricción en el paso de vehículos por parte de autoridades.
“El río Magdalena, que presenta un caudal alto, ha venido socavando la base de la carretera y esto ha generado enormes dificultades”, dijo un conductor.
Este miércoles, la caída de rocas y lodo también obstaculizó durante horas el paso de vehículos en el corredor vial Neiva-Campoalegre-Hobo-Gigante.
Emergencias en TolimaEn Tolima la situación es semejante ya que las lluvias mantienen en alerta a unas 12 poblaciones.
Fernando Borja, secretario de Ambiente del departamento, señaló que las principales afectaciones se presentan en las carreteras secundarias y terciarias de Líbano, Villa Hermosa, Palocabildo, Casabianca, Herveo, Prado, Fresno y Santa Isabel.
“Tenemos una temporada de lluvias fuertes y prolongadas que han causado estragos principalmente en las carreteras”, dijo Borja. Agregó que las emergencias son atendidas con bancos de maquinaria de la Gobernación del Tolima.
Villa Hermosa, municipio productor de café, que ha llevado la peor parte, está prácticamente incomunicado con Líbano e Ibagué debido a los derrumbes en cuatro puntos de la vía.
“El nuevo año nos llegó con mucha lluvia y por culpa de los derrumbes, tenemos pasos restringidos de vehículos en los sitios La Floresta, La Armenia y El Hundimiento”, aseguró el alcalde de Villa Hermosa, Germán Uribe, quien agregó que “las 41 veredas del municipio viven un verdadero calvario pues solo se puede andar en moto”.
Campesinos de las veredas El Orián, Potosí, Primavera, Yarumal, Peñonsitos y Hoyo Caliente relataron que ha sido imposible llevar café y panela a los mercados de Ibagué.
“Las carreteras están muy afectadas, no tenemos por dónde sacar la producción agrícola”, dijeron los cultivadores.
Otra situación difícil la viven unas 200 familias del corregimiento Amoyá, en Chaparral, donde la quebrada El Neme se desbordó e inundó viviendas.
“Es una situación muy complicada, pues tenemos las casas inundadas, las carreteras destruidas y los cultivos afectados por la alta cantidad de lluvia”, señaló un habitante.
FABIO ARENAS JAIMES
Corresponsal de El Tiempo