Bucaramanga. A través del puente internacional Simón Bolívar, que une a Cúcuta con San Antonio (Venezuela), funcionarios de Migración Colombia entregaron ayer a las autoridades del país vecino a 32 mujeres venezolanas, deportadas al comprobarse la ilegalidad de su presencia en varios prostíbulos de Barrancabermeja.
Tras un operativo realizado durante el fin de semana en el puerto petrolero, la Policía halló en varios establecimientos a las extranjeras, que habían ingresado al país sin documentos.
Las mujeres, al parecer, trabajaban en casas de lenocinio situadas en el barrio El Parnaso, lugares hasta donde llegaron hombres de la Policía y Fiscalía tras verificar las denuncias en las que varias personas alertaban sobre la presencia irregular de las venezolanas.
El coronel Jhon Santos, comandante de la Policía en el Magdalena Medio, dijo que las trabajadoras sexuales fueron puestas a disposición de Migración Colombia “para que se realicen los trámites administrativos del caso para su deportación”.
De acuerdo con el oficial, las extranjeras manifestaron que llegaron al puerto petrolero de manera individual y por su propia cuenta. Aun así, las autoridades investigan si algún grupo de trata de personas estaría detrás de la presencia de las trabajadoras sexuales, que llegaron al país huyendo de la crítica situación social y económica que se vive en Venezuela.
Manuel Sorzano, secretario del Interior en Santander, dijo que la Gobernación estuvo atenta para ayudar a las mujeres a regresar a su país.
Tras un año del cierre de la frontera colombovenezolana, decretado en Caracas por el gobierno de Nicolás Maduro, seis puntos limítrofes fueron reabiertos hace una semana y en ellos se permite, por ahora, el paso a pie de las personas que tienen entre las 5 a. m. y las 8 p. m. para desplazarse.
Según Migración Colombia, en la última semana 620.000 venezolanos han cruzado la frontera.