Por los delitos de tentativa de homicidio agravado, tortura, acto sexual violento, demanda de explotación sexual comercial de persona menor de 18 años y suministro de drogas a menores (todos en grado de autor y en categoría de dolo y concurso heterogéneo sucesivo) fue legalizada la captura de Urbano Pinedo Oliveros, el hombre señalado de haber intimidado y amenazado de muerte a una menor de 15 años que se lanzó de un piso 26 en un lujoso edificio de Bocagrande, zona turística de Cartagena, el pasado 10 de agosto.
Así lo informó en la noche del viernes, tras una larga jornada de audiencias de legalización de captura e imputación de cargos por parte de la Fiscalía, el abogado defensor de la menor Elkin Castaño.
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“Ahora viene la medida de aseguramiento cuya audiencia está programada para el lunes, suponemos que la defensa alegará que el señalado estaba en la recepción del hotel cuando la menor se lanza al vacío, pero la discusión es lo que sucedió antes y dentro del apartamento”, le dijo a EL TIEMPO el abogado Castaño.
Pinedo Oliveros, quien había sido dejado en libertad por un juez por falta de pruebas y la presunta ausencia de una inspección técnica a fondo por parte de la Policía, fue recapturado el jueves en Santa Marta.
Las audiencias legales, medida de aseguramiento e imputación de cargos, se llevaron a cabo a puerta cerrada a la prensa por estar involucrada una menor de edad.
El hecho se había presentado el pasado 10 de agosto a las 10 de la mañana luego de una parranda, para la cual Pinedo Oliveros había contratado a una agrupación vallenata en la cual la menor toca la caja.
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Según la Policía, se presentó el robo de 160 mil pesos, y Pinedo Oliveros, que organizó la fiesta, habría culpado a la menor de ser la responsable del hurto, y la habría perseguido con un cuchillo por el apartamento, ante lo cual la menor se habría lanzado al vacío.
La menor cayó dentro de una piscina ubicada en el piso 26 del mismo edificio y pese a algunos golpes y traumas leves sobrevivió y hoy se recupera al lado de sus familias, en un caso que ha sido denominado como un milagro.
“Él me dijo que me iba a matar y por eso me lancé por la ventana”, había dicho la menor en su momento a Blu Radio.
Por su lado, Urbano Pinedo Oliveros, según la Policía, había sostenido que él no estaba en el apartamento cuando la menor se lanzó, y que estaba en la recepción del edificio buscando la plata cuando se enteró del hecho.
El primer informe médico fue emitido por el Hospital de Bocagrande, donde fue atendida la urgencia, el cual dice que la menor presentaba drogas en su cuerpo; sin embargo la clínica del Niño a donde la pequeña fue remitida en segunda instancia, casi 10 horas después, aseguró que en los exámenes practicados no presentaron secuelas de sustancias alucinógenos.
La menor también narró a la radio que el hombre que la agredió la había obligado a consumir cocaína. “Me dijo que no me iba a hacer nada, que me iba a dejar viva, pero que me iba a buscar y me iba a matar”, había dicho la menor refiriéndose al presunto agresor.
“Ya le habíamos tocado, después nos encontramos otra vez en el centro y nos contrató de nuevo, yo toco la caja”, había agregado la niña.
Según la Policía, cuando Pinedo Oliveros fue increpado por las autoridades por haber contratado a una menor de edad, el hombre se defendió asegurando que los otros músicos del conjunto vallenato le habían dicho que ella tenía 19 años.
Luego de la caída, la menor fue valorada por pediatría, cirugía pediátrica, ortopedia, infectología y salud mental, y el diagnóstico fue fractura de la escápula izquierda, contusión pulmonar, contusión hepática, fractura del pubis y laceraciones en múltiples partes del cuerpo, según el doctor Hernando Pinzón, infectólogo pediatra y subdirector científico de La Casa del Niño.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) había dicho que la niña no está escolarizada. “Investigamos quién llevó a la menor a la fiesta”, indico Lenny Cuello Escoba, directora (e) del ICBF para Bolívar.
JOHN MONTAÑO
Corresponsal de EL TIEMPO
CARTAGENA
