La ola invernal tiene alarmadas a las autoridades de gestión del riesgo en los municipios ribereños de Barrancabermeja y Puerto Wilches, en Santander, donde miles de habitantes se han visto afectados por el aumento del caudal de los ríos Magdalena y Sogamoso, que superaron el nivel de su cota máxima.
En los últimos informes, las administraciones locales de estas localidades que integran la provincia de Mares, reportaron el desbordamiento de los afluentes en nueve veredas del puerto petrolero y la destrucción de 500 hectáreas de cultivos por el arrastre de las aguas.
“El río ha venido subiendo, estamos 14 centímetros por encima de la cota del borde. El problema más grande lo tenemos a nivel rural, pero aunque todas nuestras veredas están afectadas, la gente no desaloja por miedo a que les roben sus pertenencias”, explicó Roberto Bernal, miembro del Comité de Gestión del Riesgo de Barrancabermeja, donde fue declarada la calamidad pública en las últimas horas.
El funcionario indicó que las veredas más afectadas por el alto nivel del río Sogamoso, en Barrancabermeja, son La Cascajera, en el corregimiento de La Fortuna; y Porvenir y La Hortensia, en el corregimiento El Llanito.
Las descargas de este afluente sobre el embalse de Topocoro, que opera Isagén en Santander, hicieron que alcanzara su nivel máximo de almacenamiento (320 metros sobre el nivel del mar) y obligó a la generadora de energía a abrir las compuertas de la represa, cuya maniobra tiene atemorizada a las comunidades aguas abajo del caudal.
Por otro lado, el río Magdalena inundó las zonas del Billete Blanco, Caño Rasquiña, El Playón, Santodomingo, La Unión y Nueva Venecia.
A 50 kilómetros de este punto de la región del Magdalena medio se encuentra el municipio de Puerto Wilches, donde la salida del cauce de los afluentes echó a perder alrededor de 500 hectáreas de cultivos de arroz, plátano, yuca y otros productos que se dan ese suelo.
“Aunque somos afortunados por tener tres ríos que nos bañan: el Lebrija, Sogamoso y Magdalena, nosotros sufrimos cada vez que suben sus niveles. Tenemos ya inundado el corregimiento de Chingalé y lo que hemos tratado de hacer es intentar que el agua no se meta en otras zonas, pero con la naturaleza nadie puede”, aseveró el alcalde José Elías Muñoz.
El mandatario indicó además que una de las acciones a implementar una vez cese la ola invernal, será la implementación de proyectos que, en coordinación con la Gobernación de Santander, permitan la reubicación de los habitantes de las zonas en mayor riesgo en el municipio.
Entre tanto, la Oficina departamental de Gestión del Riesgo de Santander mantiene un monitoreo permanente sobre el caudal del río Magdalena, pues este ya alcanzó su nivel más alto de los últimos siete años.
En Barrancabermeja, el Consejo Municipal para la Gestión del Riesgo de Desastres ha declarado alerta roja por el incremento en el nivel del cauce. La cota del afluente pasó de 6,34 metros el pasado miércoles, a registrar 4,64 metros hoy viernes.
BUCARAMANGA
