Desde hace casi un mes, comunidades de tres zonas del Chocó viven en medio de las balas tras la creciente confrontación que sostienen el Eln y el ‘Clan del Golfo’ quienes se disputan el control territorial.Esto, ha generado que por lo menos 5.000 personas de Bojayá, Carmen del Darién, Riosucio y Alto Baudó, estén confinadas pues en algunas zonas, han sembrado minas para impedir que los habitantes escapen.
“Como consecuencia de estos hechos se reportan múltiples afectaciones sobre la población que habitan en estas zonas. La Unidad para las Víctimas se encuentra haciendo el seguimiento a la situación con el fin de conocer de primera mano las afectaciones de la población y así, coordinar las intervenciones que sean necesarias”, expresó el director de la Unidad para las Víctimas, Ramón Rodríguez.
En las cuencas de los ríos Juguamiandó y a subcuencas del río Atrato en los municipios de Riosucio y Carmen del Darién, la situación es crítica.
El director Rodríguez informó que “en el caso del Carmen del Darién, se identifican en mayor riesgo las cuencas del rio Domingodó y del río Jiguamiandó. Las comunidades afirman que se han registrado ocho muertes de menores de edad provocadas por la imposibilidad de acceder a atención médica en la zona de enfrentamientos y por la presencia permanente de los dos actores. Las causas presuntas de estas muertes son malaria- paludismo, brotes de infecciones y fiebres altas”.
En el caso de Bojayá, indicó que tienen conocimiento del tema desde el pasado 28 de febrero. Allí, los enfrentamientos se han presentado sobre la cuenca del río Opogadó lo que tiene en riesgo a las comunidades indígenas Playita, Villa Hermosa, Egoroquera y Unión Baquiaza y la comunidad afrocolombiana Mesopotamia. Allí, hasta el momento, 221 familias aproximadamente enfrentan restricciones a la movilidad.
Las comunidades afirman que se han registrado ocho muertes de menores de edad provocadas por la imposibilidad de acceder a atención médica en la zona de enfrentamientos
Rodríguez agregó, que ante la imposibilidad de ingresar a las zonas afectadas por las condiciones de seguridad, se avanzó desde la Unidad para las Víctimas, en la coordinación con el Programa Mundial de Alimentos (PMA) logrando un acuerdo en materia de acompañamiento para la entrega de alimentos.
“En caso de reportarse un desplazamiento masivo, tenemos previsto que desde la ciudad de Quibdó se envíen a Bojayá kits de albergue. Igualmente, se tiene la posibilidad de habilitar la casa comunitaria del corregimiento La Loma como albergue temporal en caso que lleguen familias desde la zona en riesgo”, indicó el director.
En Riosucio, por su parte, identificaron que las zonas en mayor riesgo corresponden a la cuenca del río Truandó y del río Salaquí.
Por su parte, Wilson Córdoba, director regional de la entidad, manifestó que están a la espera de los censos para tener un número real de las personas confinadas y en riesgo. De igual forma, aseguró que están listos los protocolos para atender la situación que allí se está presentando.
“Esperamos hoy mismo consolidar las denuncias de desplazamiento o confinamiento y proceder con los protocolos de atención para atender a las comunidades”, contó el funcionario.
Hay otros 17 menores de edad menores de 6 años que requieren atención médica con urgencia
Por su parte, Argemiro Bailarín, lider de las comunidades indígenas, manifestó que hay otros 17 menores de edad menores de 6 años que requieren atención médica con urgencia.
Agregó, que una comisión del Icbf, algunas brigadas de salud y seis funcionarios de la de la gobernación del Chocó intentarán ingresar entre este lunes 18 o martes 19 de marzo a las zonas en riesgo para atender a la comunidad.
"Aún así no es suficiente. Con eso se resolvería menos del 50 por ciento del problema debe entrar toda la ayuda humanitaria, incluyendo la alimentación porque las comunidades están aguantando hambre", explicó el líder indígena.
MEDELLÍN