El pasado viernes 31 mayo una isla de basura de 18 kilómetros de diámetro se formó en las playas de Puerto Colombia, Atlántico. En un principio se afirmó que los desechos habían sido arrastrados desde el interior del país, principalmente de Bogotá, por el río Magdalena.
No obstante, expertos en hidrografía colombiana, contaminación del agua y oceanografía, concluyeron que en realidad este fenómeno no se originó en Bogotá, sino que es la coincidencia de varios sucesos en todo el país, más que nada en la Costa Caribe.
Impresionantes imágenes de las basuras que arrastra el río Magdalena a las costas del Atlántico. Son más de 18 kilómetros de línea costera afectada por los desechos que vienen del interior del país. Más información aquí https://t.co/jMK0LaeOFF pic.twitter.com/ncV1vJqPu7
— EL TIEMPO Colombia (@ColombiaET) 31 de mayo de 2019
“El problema fundamental es que esta no es una situación de un día, no es un repentino que aparezca una isla de basura –sin importar el tamaño- en una playa del caribe. Esto es un problema latente, que lleva mucho tiempo gestándose y del cual vimos una consecuencia, apenas una de muchas”, afirma el doctor Andrés Osorio, profesor de la Universidad Nacional y miembro del Grupo de Investigación en Oceanografía e Ingeniería Costeras (OCEANICOS).
Expertos explican que para entender cómo se formó la isla de basura es necesario tener en cuenta tres fenómenos: primero, las corrientes de deriva litoral, es decir los movimientos marinos que mueven los desechos y los acumulan en un lugar. Segundo, el cauce del río Magdalena, el cual nace de las montañas, atraviesa gran parte del país y arrastra a su paso todos los desechos continentales. Finalmente, pero no menos importante, la unión entre la contaminación y la temporada invernal.
¿Cómo llega la basura al río Magdalena?Oscar Mejía, geólogo y coordinador ambiental de Urbam – Eafit, explica -por medio de cifras- la realidad de la situación. “Teniendo en cuenta que la isla tiene un diámetro de 18 kilómetros, el equivalente a 28 canchas de fútbol, se calcula que su peso en toneladas es de 17.550. Ahora, con este cálculo aproximado, podemos decir con plena confianza que es imposible que de Bogotá haya salido, recorrido todo el río y llegado junto al mar caribe”, explica Mejía.
Podemos decir con plena confianza que es imposible que de Bogotá haya salido, recorrido todo el río y llegado junto al mar caribe
Cabe aclarar que para movilizar 17.550 toneladas de desechos se necesitan aproximadamente 844 tractomulas de 8 toneladas de capacidad cada una. Es decir que sería imposible que tantas tractomulas se acercaran al río Bogotá a tirar esa basura y nadie lo hubiese notado.
Otra razón es el tiempo que le toma a los desechos hacer el viaje desde el río Bogotá, unirse al Magdalena, desembocar en Bocas de Ceniza y ser arrastrados hasta puerto Colombia.

El recorrido de los desechos desde el interior del país hasta Bocas de Ceniza. Durante el trayecto los municipios ribereños también contaminan el río Magdalena.
CEET
“Calculando los tipos de desechos y las diferentes corrientes del río en su recorrido por el país, concluimos que la velocidad promedio del viaje de una carga de basura desde la unión del río Bogotá con el Magdalena, fue de unos 1,15 kilómetros por hora. Lo que quiere decir que le tomó 32 días llegar hasta el tercer punto mencionado, que es Bocas de Ceniza”, explica Mejía.
Según los expertos, estas razones explicarían por qué gran parte de la basura que bordea las playas del Caribe no se originó en Bogotá, ya que hubiese sido imposible que tal cantidad de desechos viajaran tanto tiempo por el país sin que nadie lo notara.
Hace algunos años, un informe de la Procuraduría reveló que más de la mitad de los 128 municipios ribereños del río Magdalena vierten en él sus aguas servidas sin ningún tipo de tratamiento. Además, por lo menos nueve de cada diez arrojan los desechos de los mataderos locales, los cuales son altamente contaminantes.
“El 95% de la población del país confluye de alguna manera con el río Magdalena. Toda la basura que acumulan las ciudades con el paso del tiempo terminan de alguna manera llegando a este afluente”, explica Mejía.

Las basuras en los canales de desagüe de las ciudades.
Archivo EL TIEMPO
Los expertos explican la situación de 4 ciudades que viven situaciones similares y son un ejemplo perfecto de contaminación asociada al Magdalena.
En Cartagena, por ejemplo, se puede apreciar a través de los canales ubicados alrededor de las carreteras del Centro Histórico, por mencionar solo un lugar, el agua casi rebosando y llena de basura. Además la falta de cultura ciudadana se hace sentir en la Ciénaga de la Virgen y todos los caños de la ciudad, lugares donde se ha convertido en un fenómeno común el arrojar basuras de todo tipo.

La ciénaga de la Virgen, conectada con el mar caribe, acumula toneladas de desechos por la falta de cultura ciudadana.
Yomaira Grandett / Archivo EL TIEMPO
Por una situación similar atraviesa la Ciénaga Grande de Santa Marta, donde se acumulan cantidades de basuras de los samarios. Ambas fuentes hídricas confluyen en el río Magdalena y el Mar Caribe.
Aunque en Bogotá y Barranquilla la basura que no se lanza directamente a los afluentes, espera en las calles para ser arrastrada por el tercer fenómeno de esta problemática.
El doctor Osorio explica cómo la temporada invernal es uno de los pilares fundamentales para entender la isla de basura debido a que la lluvia actúa como un agente de lavado en las ciudades.
“Cuando llueve toda la basura es arrastrada por las corrientes pequeñas de agua hasta llegar a desagües que luego desembocan en algún otro afluente que termina conectándose con el río. Toda esta basura es denominada desechos continentales. Hay situaciones más fuertes como los arroyos de Barranquilla, pero por lo general todas esas corrientes causan un arrastre de desechos”, explica Osorio.

Los arroyos de Barranquilla son el claro ejemplo de el lavado que hace la lluvia a las calles de la ciudad.
Oscar Berrocal / ADN
La fuerte temporada invernal que azota al país desde principios de marzo, ha limpiado las ciudades y transportado la basura que está en la calle a los afluentes.
Cuando las tres causas anteriores se suman dan origen a este tipo de fenómenos. La lluvia arrastra las basuras que están en la calle hasta el río, se suman los desechos directamente arrojados por las comunidades ribereñas, transitan un máximo aproximado de 836 kilómetros de río y acaban apareciendo en Bocas de Ceniza.
Además, las ciénagas contaminadas cuando llueve se desbordan, se conectan con el Mar Caribe y le traspasan sus desechos.
Hay que resaltar que muchos de los desechos de la costa de Puerto Colombia, seguramente, ya estaban allá
“Hay que resaltar que muchos de los desechos de la costa de Puerto Colombia, seguramente, ya estaban allá. Solo que no a la vista de todos, tal vez estaban un poco antes en alguna zona no turística y por eso no llamaba la atención de las autoridades ni de la gente”, asegura Osorio.
Movimiento y conformación de la islaOsorio explica que durante la gran mayoría del año las corrientes marinas de deriva litoral tienen un movimiento en dirección oriente occidente, es decir que el agua se mueve de La Guajira hacia suroccidente del país. Este flujo movió y conformó la isla de basura de Puerto Colombia, a 20 kilómetros de Bocas de Ceniza.
Las corrientes de deriva litoral también ayudan a descartar que los desechos provengan de otros países, ya que alrededor de las Antillas existen corrientes de este tipo que separan lo que ocurre entre la zona central del mar caribe y el norte, por la zona central del continente.

Las corrientes de deriva litoral arrastran los desechos hasta las playas de Puerto Colombia.
CEET
Por otro lado, tampoco es posible que viniera tal cantidad de desechos desde el sur, ya que aunque existen corrientes que se conectan con el caribe, son corrientes oceánicas, es decir más profundas, que tienen muy poca influencia en este tipo de fenómenos costeros. Esto inferiría que todo el país es responsable de este desastre ambiental.
A día de hoy la formación de basura que bordea las playas de Puerto Colombia no ha logrado ser removida por completo. El daño ambiental es tan severo que la Alcaldía anunció que tardarán por lo menos un mes en lograr limpiar la costa del municipio. Además, las autoridades ambientales informaron que siguen llegando desechos a la playa por este fenómeno.
DUVAN ALVAREZ
Para EL TIEMPO
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