Cuando apenas tenía un mes y medio de existencia, la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) vio nacer a su primer ‘hijo’ representante a nivel regional, el Comité de Cafeteros de Caldas.
Es por eso que el pasado martes, en el Día Nacional del Café que conmemoró los 90 años de fundación de la primera (27 de junio de 1927), los directivos del gremio departamental se unieron al festejo y anunciaron su propia celebración para el próximo 24 de agosto. No obstante, el nonagésimo aniversario se cumple el 11 de ese mes.
Aparte de la conmemoración en el hotel Recinto del Pensamiento, un día antes, el 23 de agosto, habrá un evento académico y, en septiembre, se realizarán cuatro encuentros zonales con los cafeteros de Pensilvania, Chinchiná, Risaralda y Aguadas.
Los líderes gremiales plantearon que las metas de Caldas en materia de café para los próximos años estarán enfocadas en mejorar la productividad para mantenerse en los primeros puestos a nivel nacional. También esperan mejorar la rentabilidad del negocio para los productores y las condiciones laborales de los trabajadores del sector, en particular, de los recolectores.
Uno de los objetivos es que la densidad de los cultivos llegue a 7.000 árboles por hectárea y que, en cada una de ellas, se produzcan 22 sacos. “Ese es un trabajo que tiene que hacer el Comité con nuevos programas”, dijo el presidente de esta institución, Marcelo Salazar.

En Caldas, hay cerca de 70.000 hectáreas sembradas con café.
Jonh Jairo Bonilla
Esto se haría mediante avances en la tecnificación y la promoción del uso de variedades resistentes de café, como Castillo o Cenicafé 1, desarrolladas en Colombia.
En especial, son los municipios del oriente y parte del norte del departamento los más rezagados en estos puntos. En Manzanares, por ejemplo, cerca de la mitad de los cultivos todavía está en variedades más susceptibles a plagas y enfermedades.
Por su parte, el representante de Caldas ante el comité nacional de cafeteros, Eugenio Vélez Uribe, agregó que “uno de los grandes retos es trabajar en un mecanismo de protección social para los trabajadores”. En especial, porque algunos de ellos estarían dedicándose a sectores con mejores condiciones laborales o ingresos, como la construcción, la minería o la siembra o erradicación de coca, o se están desplazando a las cabeceras municipales al obtener allí viviendas gratis.
Sin embargo, aclaró que esto debe estar ligado a una mejor participación de los productores en el precio final que se paga por la taza de café en el mercado.
“Nos tiene que ir bien a todos”, reclamó. Es por eso que el gremio tiene puestas sus expectativas en un pacto cafetero internacional que podría surgir del primer Foro Mundial de Productores a desarrollarse en julio próximo en Medellín.
A nivel local, también “es de mucho interés promover el consumo de buen café, no de cualquiera. Que a la cafetería que uno entre en este departamento, tenga la tranquilidad de encontrar una taza de calidad”, señaló el director ejecutivo del Comité de Caldas, Jorge Hernán López.
MANIZALES