La obra fue contratada por el Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo, Fonade, e inaugurada en septiembre del 2010 durante el mandato del exalcalde Fernando Vargas, sin embargo debió cerrarse en 2013 porque fue construida sobre una falla geológica.
Lo que obligó a la Secretaría de Educación a reubicar casi mil estudiantes que deberían estar recibiendo clases en la Institución Educativa Villas de San Ignacio, ubicada en la comuna 1 al norte de Bucaramanga.
Este contrato costó más de 2.500 millones de pesos, sin embargo la administración de Rodolfo Hernández, ha invertido 2.800 millones de pesos en obras de mitigación geotécnica y finalmente están a la espera de un concepto técnico que definirá si deberá ser demolido el colegio que solo ha funcionado por tres años.
“Cuando llegamos el colegio tenía una pantalla de estabilización para el talud y nosotros terminamos de ejecutar ese contrato para estabilizar la parte inferior del colegio.
Vamos a hacer una consultoría con el ingeniero Jaime Suárez, un ingeniero geotecnista reconocido para hacer unos ensayos y estudios adicionales para determinar si es viable continuar con el establecimiento funcionando o habría que tomar la decisión depende de lo que él diga, nos dará opciones si es delicado darle otro uso”, aseguró la secretaria de Infraestructura de Bucaramanga Fanny Arias.
Los estudiantes están asistiendo a clases en cuatro instituciones cercanas a este colegio.
Jaime Moreno
Por su parte, la secretaria de Educación, Ana Leonor Rueda Vivas, aseguró que es claro que no podrá funcionar como colegio porque sería un riesgo para los estudiantes.
“Estamos en un proceso para declarar el siniestro y con eso se tomarán las decisiones, bien sea demolerlo o que el edificio pueda tener un archivo o algo así pero que no tenga un uso de mil niños que podrían estar en riesgo, estamos esperando el concepto pero para poder comenzar el proceso de declaratoria de siniestro. Pero lo que sí es claro es que esa sede educativa no es viable para colegio”, añadió la secretaria.
Luis Ariza, es una habitante del sector desde hace 10 años y ha sido testigo de la construcción de esta Institución, aseguró que también se están viendo perjudicados los propietarios de viviendas aledañas, “este colegio lo hicieron en un terreno que no sirve, nosotros estamos perjudicados con la viviendas de la parte de arriba porque el colegio y el hundimiento de la carretera nos está perjudicando y no han hecho nada por mejoras, ese colegio está vuelto nada ya no tiene ni pisos”, añadió Ariza.
Por el momento, los estudiantes están asistiendo a clases en cuatro instituciones cercanas a este colegio, donde fueron reubicados para no afectar su proceso educativo y la alcaldía cubre los gastos de transporte escolar.
MARÍA ALEJANDRA RODRÍGUEZ CASTELLANOS
Corresponsal EL TIEMPO
Bucaramanga
Twitter: @mariasrodriguez