La directora de la Corporación Autónoma Regional de Santander (CAS), Flor María Rangel, anunció que este jueves será sometido a un procedimiento de ortopedia el jaguar que la comunidad del corregimiento de Vijagual (Puerto Wilches) entregó a esta autoridad ambiental el 23 de agosto pasado.
La intervención sanitaria la harán en la Clínica Pequeños Animales, en Bucaramanga, los cirujanos ortopedistas veterinarios Jorge Reyes Villa y Pablo López, este último, médico y ortopedista humano también.
El director de la Clínica, médico veterinario Héctor Reyes Villa, explicó que el jaguar será valorado mediante radiología digitalizada y una vez los especialistas evalúen las imágenes confirmarán si hay o no fractura del húmero de su brazo derecho, para proceder de inmediato a una eventual cirugía.
Aclaró que el mayor riesgo que corre este ejemplar de la fauna silvestre será en las complicaciones anestésicas que pudieran presentarse.
Rangel informó que el jaguar será trasladado este mismo jueves desde la Reserva Natural del Cabildo Verde, en Sabana de Torres, por parte de dos médicos veterinarios de esta ONG y de la autoridad ambiental, que desde el 23 de agosto pasado han estado sanando las heridas que al parecer se causó el felino en la jaula en la que fue capturado por campesinos del Magdalena Medio santandereano.
La CAS rescató el felino macho del género pantera onca que fue entregado por los labriegos en estado de sedación profunda, la cual fue administrada en forma empírica. El ejemplar estaba en una jaula artesanal y con evidentes escoriaciones en la cabeza, el lomo y las extremidades, causadas, al parecer, por autotraumatismos por el estrés que provocó su captura.
Los labriegos lo atraparon porque el animal se estaba comiendo las vacas y gallinas de fincas de la región.
El mismo día de su rescate fue trasladado a la reserva natural de Cabildo Verde, en el municipio de Sabana de Torres, para su valoración, observación y estancia de paso mientras se decide su destino final.
De acuerdo con el reporte de los veterinarios, durante los primeros cuatro días, el jaguar mantuvo una posición de cúbito lateral, es decir, postrado de lado, manifestando dolor y posibles efectos negativos de la anestesia aplicada por los campesinos. Solo hasta el tercer día recibió comida asistida con una vara a sus fauces, ingerida sin avidez y tragada con dificultad y aún postrado.
Aunque en esta oportunidad el jaguar no murió a manos de sus cazadores, como ha sucedido en otros casos, para evitar más afectaciones de la fauna silvestre, la entidad ambiental recomendó a las comunidades no realizar más ensayos de captura porque se rompe el equilibrio ambiental, se pone en riesgo la conservación de las especies y la salud o la vida de estos animales.
BUCARAMANGA
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