Con la paciencia y precisión para adherir estructuras óseas, tendinosas, nerviosas y vasculares, un equipo médico de Nariño le devolvió el alma al cuerpo a Carlos Ordóñez, un jornalero de 26 años oriundo del municipio de Ipiales, Nariño, quien pensó que perdería su mano izquierda por una herida de machete.
La cirugía no solo fue detallada sino que le permitió recuperar en menos de un mes parte de la movilidad en esa extremidad, lo que usualmente genera sus complicaciones.
“Estoy tan feliz que miro mi mano, la empiezo a mover y no lo creo… es como si hubiera vuelto a nacer”, afirma este campesino, a quien el pasado 2 de julio, en la vereda El Rosario, distante a 45 minutos de la ciudad fronteriza de Ipiales, en una riña con dos desconocidos que intentaron robarle su caballo, le mutilaron una mano.
Recuperarla significó una compleja microcirugía con un equipo médico al frente del cual estaba el cirujano Juan Carlos Rosero Moncayo, oriundo del municipio de La Unión, Nariño. Tardaron ocho horas en el procedimiento quirúrgico que logró lo que la medicina en el pasado no hubiera hecho. El exitoso reimplante de mano fue posible con profesionales y elementos de la región.
“En ese momento pensé que el mundo se me venía encima, que para mí todo había acabado”, cuenta después de un mes de la exitosa cirugía que le fue practicada en el hospital Universitario Departamental de Nariño, en Pasto. Allí, el diagnóstico inicial de los médicos señalaba una amputación traumática a nivel de la muñeca en mano izquierda, por lo que debió ser remitido de Ipiales a la capital de Nariño.
El médico explica que la microcirugía consistió en adherir las estructuras óseas, tendinosas, nerviosas y vasculares. Pero el éxito en el manejo de esta clase de lesiones radica, según el profesional, “en la pronta atención del paciente, considerando que este procedimiento debe iniciarse en un lapso de 6 a 12 horas posterior a la ocurrencia de la lesión”.
Rosero también recalca que esta clase de cirugías se efectúan con cierta frecuencia en otras ciudades de Colombia y del mundo, pero se trata de la segunda con los resultados esperados que se ha registrado hasta el momento en el país, lo cual significa un estupendo avance en la medicina regional.
La primera cirugía se le había realizado a una mujer en Medellín hace tres años; luego ya se han realizado cerca de 20, pero con los resultados de movilidad total de la mano solo se contabilizan dos.
“En este momento, el paciente presenta una recuperación paulatina del movimiento de su mano; en los próximos días, de acuerdo con su evolución será dado de alta”, dice el cirujano plástico y reconstructivo de la U. Nacional.
MAURICIO DE LA ROSA
Especial para EL TIEMPO