El reciente informe de la revista Forencis, del Ministerio de Salud y Protección Social, relacionado con la accidentalidad del 2016 en Colombia, prendió las alarmas en el Cesar debido a que la región está entre los 10 primeros con preocupantes índices.
Allí se destaca que el Departamento ocupa el 5° puesto al registrar 243 casos de muerte en accidentes de tránsito, que equivalen al 3,34 por ciento, y el 9° puesto en lo que se refiere a personas heridas con 842 casos, el 1,86 por ciento de 100.000 habitantes, lo que consideran analistas como “muy alto”.
“Son cifras que a uno lo alertan porque si bien tenemos toda la Troncal del Caribe eso indica que no estamos cumpliendo con las normatividades de tránsito; la velocidad es de los casos más relevantes acá”, reconoce René Urón Pinto, coordinador del Centro Regulador de Emergencias, Urgencias y Desastres en el Cesar, CRUE.
Sin embargo, según el funcionario, esos indicadores sirven de insumos para trabajar en fórmulas que no sólo saquen al Cesar del incómodo ranquin, sino que se convierta en región modelo de seguridad vial, gracias a la prevención.
Antes de exponer las labores que se están estructurando, Urón Pinto, con más de un año en el cargo, hace su análisis sobre las causas.
Por ejemplo, advierte que se han detectado fallas en el servicio de ambulancias y que en lo que va del año, han sido protagonistas de 7 accidentes por violar normas del Código Nacional de Tránsito, dentro de un singular fenómeno de estarse disputando muertos y heridos en accidentes.
“No es justo que a un accidente de tránsito lleguen 5 o 6 ambulancias a pelearse por el paciente herido. Hay muchas denuncias, muchas investigaciones en las que pacientes han sido, de alguna forma, paseados en los municipios para ser trasladados a una institución prestadora de salud. Si el accidente ocurre en el norte, al paciente lo trasladan al sur, si ocurrió en el sur, lo trasladan al norte”, anota.
Él une esa situación a los dividendos que están recibiendo muchas instituciones de salud a través del Seguro Obligatorio de Accidente de Tránsito, SOAT, que cubre entre 18 y 19 millones de pesos a cada persona afectada, bien sea en carros o motocicletas.
“Aquí como que las ambulancias decidieron que su negocio era el SOAT y nada más que el SOAT”, dice Urón.
En este sentido, el funcionario comparte una experiencia vivida durante un accidente de tránsito cerca de Valledupar, cuando 27 pasajeros de un bus resultaron heridos y estos fueron distribuidos en 5 ambulancias, cuando cada uno de estos vehículos está adecuado para trasladar a un solo paciente.
Según el criterio de Urón, la gente que está trabajando en el servicio de urgencias de ambulancias no está capacitada. Destaca que llegan empresas foráneas a capacitar en 4 horas lo que normalmente son en 3 o 4 días. “En 4 horas les dan el título, se los venden”, dice.
“Las clínicas les pagan a las ambulancias. Eso es una mafia. Hay investigaciones donde se ven involucrados los entes reguladores. Se habla de que también han intervenido la red donde se llama y avisan que hay un accidente. Se maneja la información y se direcciona a X o Y institución. No tengo las pruebas, pero si hay una investigación al respecto”, señala Urón.

La llegada de más de una ambulancia al sitio en el que ocurre un accidente ya no asombra a nadie.
Prensa Gobernación del Cesar
No obstante, a la situación de las ambulancias y al uso del SOAT también hay que sumarle la violación a la atención inmediata de personas heridas. En este sentido, el Coordinador del CRUE explica que en el Departamento no se están cumpliendo preceptos constitucionales ni normativos. A manera de ilustración señala que en los servicios de urgencias no quieren atender a los pacientes, si no tienen SOAT y si no tiene EPS.
“El paciente tiene que ser atendido en cualquier institución y después se ve a quien se le cobra; pero el paciente tiene que ser atendido”.
Reconoce el funcionario que los CRUE no son órganos facultados para sancionar a los violadores de las leyes,
Las urgencias siempre están colapsadas en el Cesar, ya sea por falta de espacio o por desorganización en el servicio. Cada vez ingresan más pacientes y por lo tanto la capacidad y la calidad en la atención se ven afectados.
Actualmente, este servicio no tiene disponible las cinco especialidades básicas para atender exclusivamente situaciones de esta magnitud: anestesia, cirugía, ginecología, pediatría y medicina interna, las cuales deben estar funcionando permanentemente. Así las cosas, es muy difícil salvar la vida a los pacientes accidentados.
En el momento que se presenta el accidente, el paciente debe ser recogido rápidamente por un personal idóneo. No puede ser trasladado por un taxista, ni de manera espontánea por alguien que pasó por el lugar, sino por una ambulancia y ésta debe mantener una comunicación eficaz con el CRUE, para que en el momento que llegue a la clínica, los especialistas estén preparados con todos los equipos disponibles y atender la severidad del traumatismo que sufre el paciente.
El paciente tiene que ser atendido en cualquier institución y después se ve a quien se le cobra; pero el paciente tiene que ser atendido
“Es lo que no se está aplicando. En el Cesar, Cuando las personas están gravemente heridas, lo llevan a cualquier clínica. Esto tiene que ser regulado por el CRUE, pues está establecido por ley. La ruta sería, llamar al número de emergencia 123, ésta enviar inmediatamente la ambulancia, la ambulancia recoger el paciente con el personal idóneo y éstos remitirlos a donde lo indique el CRUE o el CEN. La entidad ya debe estar esperando al paciente, no donde decida el conductor de la ambulancia", precisa, por su parte el presidente del Tribunal de Ética Médica, Joaquín Maestre Vega.
Según el funcionario, estos vehículos deben estar distribuidos en todo el Departamento y en Valledupar, con el fin que no haya dos y tres ambulancias recogiendo al mismo paciente.
Ante el panorama, Urón dice que se vienen dando pasos encaminados hacia la solución de los problemas y en los que juegan papel fundamental las mismas comunidades.
Lo primero que se aspira es que el Cesar sea uno de los primeros Departamentos del país en contar con el Sistema de Emergencias Médicas, SEM, herramienta en la que viene trabajando el Ministerio de Salud, pero en el que las Asambleas
Departamentales tienen responsabilidad pues los diputados deberán aprobar la ordenanza que las crea en las respectivas jurisdicciones.
La meta del SEM es actuar en tiempo real en todo el Departamento, interconectados con las EPS, las ESE, las IPS. Adicionalmente, se implementará un plan de monitoreo que permitirá saber de dónde sale el paciente, a dónde va a llegar, cuánta disponibilidad de camas existe en las instituciones de los servicios de salud; y sobre todo establecer GPS a las ambulancias, para que la más cercana sea la que asista a las personas que así lo requieran.
Mientras se concreta lo del SEM, el CRUE , entidad de carácter operativo o asistencial, encargado de regular, en todo el territorio del departamento del cesar el servicio de urgencias, el acceso de atención en salud de la población afectada de emergencias y desastres, seguirá en su tarea de fortalecer lo de misión médica, capacitando, emblematizando y carnetizando a los tripulantes de las ambulancias que cumplan con los requerimientos de ley.
Ludis Ovalle Jácome
Especial para EL TIEMPO
Valledupar.
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