El subsecretario de ordenamiento territorial de la Alcaldía de Pereira, Andrés Sáenz Taborda, confesó que después de que los propietarios de una casa antigua, situada en la carrera 7a. con calle 21, en pleno centro, la tumbaron, le quedó la duda de si esa edificación debió ser declarada como patrimonio.
Esa declaratoria la mantendría aún en pie y en la ciudad no estaría corriendo la información, errada, de que era un inmueble que debía conservarse.
Por medio del decreto municipal 625 de 2007 se adoptó el inventario de bienes patrimoniales de conservación arquitectónica, histórica y cultural de Pereira. Son 103 bienes inmuebles, que están distribuidos en cuatro niveles: nacional, local, tipológica y fachada. En el primer nivel hay 14 (dos bienes inmuebles y 12 estaciones del antiguo ferrocarril), en el segundo 25, en el tercero 49 y en el cuarto 15.
Esos bienes, según explicó Sáenz, tienen, desde el 2015, exenciones del 5 por 1.000, para el caso de conservación total, y del 6 por 1.000, para el de fachadas, en el impuesto predial, “con el fin de que sus propietarios los conserven”.
Los propietarios están obligados a informar de las reformas que quieran hacer en los bienes a la Comisión de Patrimonio –orga-nismo asesor de la administración en la materia–, antes de pasar a las Curadurías Urbanas. Algunos dueños de las edificaciones no lo hacen y pierden el descuento tributario.
Sáenz explicó que, a diferencia de otras ciudades del país, como Cartagena de Indias, donde propietarios de bienes patrimonio los descuidan hasta que amenazan ruina para poderlas derrumbar; en Pereira, los tenedores de esas casas las mantienen en general en buen estado.
Sin embargo, algunos propietarios no acatan las disposiciones y tienen procesos abiertos en la Secretaría de Planeación por haber hecho cambios sin haber informado. Desde el 2013 se han registrado cuatro casos sobresalientes, que se deben subsanar ante la Secretaría de Gobierno, que es la competente para imponer sanciones a través de la oficina de Control Físico.
Regresando al inventario de los bienes inmuebles, Sáenz reveló que, en el transcurso de este año, se actualizará “porque hay unos bienes inmuebles que deberían estar y otros que no. Además, unos quieren conservarlas y otros no”.
El inventario lo realizó la Universidad Católica de Pereira en el 2006. “Los profesionales que hicieron el inventario no consideraron la casa de la calle 21 con 7a., como para conservar, por su arquitectura tradicional”, afirmó Sáenz.
Planean un recorridoLa riqueza arquitectónica, histórica y cultural de Pereira está en muchas partes, pero se concentra en una en especial: la Avenida Circunvalar.
Para hacer más visible ese “tesoro”, la administración municipal tiene la idea de crear un recorrido para que propios y visitantes conozcan esos bienes inmuebles. La ruta se iniciaría en el sector del Prometeo y terminaría en La Rebeca e incluiría la instalación de dos esculturas, una de estas muy representativa para los pereiranos, El Vigilante, que estaba en el cerrado zoológico Matecaña.
En la Circunvalar hay casas patrimonio como la del restaurante Sumo, la del ballet Miluzka, la del laboratorio Idime y la de la marca de moda Ana Banana, que ni siquiera tienen placas que las identifiquen como bienes patrimonio de la ciudad.
PEREIRA