La Contraloría General de la República trasladó al Fiscalía General de la Nación las investigaciones por hallazgos de más de 2.900 millones de pesos que la Gobernación de Sucre pagó por ocho presuntos pacientes con hemofilia y/o Von Willebrand, con soportes, posiblemente, falsos.
En una auditoría efectuada a los recursos del Sistema General de Participaciones (SGP) de Sucre se evidenciaron situaciones con incidencia penal que la Fiscalía tendría competencia para investigar, informa la Contraloría.
“Los pacientes supuestamente hemofílicos nunca fueron diagnosticados por ninguna EPS, ni se evidencia que hayan recibido tratamiento médico para este tipo de enfermedades asociadas a la coagulación”, suma el órgano de control.
Cuatro años falsificandoLa IPS cuestionada por la Contraloría (Fullsalud IPS) presentó documentos falsos, según el órgano de control, e hizo recobros durante las vigencias 2012, 2013, 2014 y 2015.
“Resulta claro que no existen elementos que justifiquen el gasto realizado por la Gobernación de Sucre en las vigencias 2012 al 2015 para reconocer el tratamiento integral y suministro de medicamentos a estas personas”, indicó el contralor Edgardo Maya Villazón, en comunicación al Fiscal.
Pésimos controlesSegún el Contralor, estas situaciones evidencian que la secretaría de salud regional “no ha aplicado los procedimientos establecidos para el reconocimiento de servicios NO POS, tampoco ha implementado los controles necesarios para detectar deficiencias y garantizar la correcta inversión de los recursos del Sistema General de Participaciones destinados para el sector Salud –Población Pobre No Asegurada, y no presentó elementos que justifiquen esta inversión”.
La auditoría había motivado la apertura de una indagación preliminar por parte de la Contraloría, sobre la cual Maya Villazón solicitó al gerente departamental de Sucre, Johnny José Fortich, actuar con la mayor celeridad y rigurosidad en su trámite, como en su recaudo probatorio, para configurar adecuadamente los elementos requeridos para adelantar, en caso de darse, los procesos de responsabilidad fiscal a que haya lugar.
El órgano de control solicitó el carácter prioritario para las investigaciones en este caso.
En la indagación preliminar, se citará nuevamente al médico hematólogo de Fullsalud IPS, Álvaro Enrique Calderón, que en una declaración inicial que rindió a los auditores aseguró que se utilizó una letra distinta a la suya y su firma fue adulterada, para hacerlo aparecer diagnosticando a 7 pacientes con Hemofilia y/o Von Wilebrand, dado que nunca los formuló y atendió. Sin embargo, 13 días después hizo llegar una comunicación, admitiendo confusión y que sí los había atendidos. La Fiscalía aún no se pronuncia.
EL TIEMPO
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