Desde Riosucio hasta Samaná, Caldas se enfiestó este fin de semana por múltiples motivos y en homenajes al Diablo, al pasillo, a los arrieros y demás elementos representativos del folclor de este departamento.
Aunque el Carnaval de Riosucio, patrimonio inmaterial de la Nación, se realiza en enero cada dos años, en esta población ya se empezó a calentar el ambiente para el de 2017. El sábado se hizo la lectura del primer gran decreto de la fiesta y una verbena popular que se extendió hasta la madrugada de ayer con The Latin Brothers en tarima.
En este municipio se realizó también el XXXII Encuentro de la Palabra. Este evento trajo, además, el primer viaje oficial del gobernador (e) de Caldas, Ricardo Gómez Giraldo, que se posesionó la semana pasada en remplazo del suspendido Guido Echeverri.
El nuevo mandatario se refirió a Riosucio como “un municipio único en Colombia, con una gran población indígena pero, a la vez, con una gran conciencia y conexión con el arte universal”.
De hecho, el corregimiento de San Lorenzo, que es jurisdicción de esa misma población, celebra este mismo fin de semana sus propias fiestas tradicionales. A las presentaciones musicales de sábado y domingo se les suma hoy el cierre a cargo de diferentes orquestas de la región.
Al otro extremo del departamento, Samaná celebra su Festival de los Palenques desde la noche del viernes. Anoche se presentó el cantante de vallenato Jorge Celedón, para el cierre de la rumba, pero hoy hay programada una cabalgata.
Entre tanto, el vecino municipio de Pensilvania realizó, por su parte, la versión 150 de sus Fiestas del Hacha, que terminan esta noche con presentación de artistas locales y contaron, en el transcurso del fin de semana, con agrupaciones como Sanalejo y Pasabordo.
En un punto distante del espectro musical, el XXV Festival Nacional del Pasillo Colombiano, al que también asistió Gómez Giraldo, puso a cantar a Aguadas, en el norte del departamento. El secretario de Cultura de Caldas, Lindon Chavarriaga, dijo que “este siempre es un evento monumental y este año tuvo muchos jóvenes en tarima”.
El funcionario recibió allí la Orden del Pasillo, un reconocimiento especial por su contribución a la cultura en la región. “Me alegra mucho, porque toda la vida he estado vinculado al sector, en especial trabajando por la música andina colombiana”, dijo.
El festival se tituló en homenaje al dueto santandereano de los Hermanos Martínez, pero también fue un reconocimiento especial para la vida y obra del coreógrafo riosuceño Julián Bueno, destacado por su trabajo en los carnavales, y el tiplista tolimense Juan Pablo Hernández.
Otros pueblos caldenses que tuvieron eventos especiales este fin de semana fueron Marulanda, con el IV Festival Equino que se realizó el sábado y en el que se presentaron Los Cantores de Chipuco, y Anserma, que vivió sus XXI Fiestas del Regreso al son, entre otros, de la agrupación vallenata Los Gigantes. En esta celebración se entregó además el ‘Cordón de la Fiesta’ a la Industria Licorera de Caldas.
MANIZALES