Aunque muchos trabajadores, hospitales y clínicas del Departamento no terminaron de la mejor manera el 2016 producto de la millonaria suma de dinero que les adeudan las EPS, el panorama para algunos comienza a aclarar.
Antes de culminar el año, varias entidades promotoras de salud, entre esas Nueva EPS, Cafesalud y Comparta lograron realizar cruces de cartera con los centros asistenciales que les prestan servicios a sus afiliados y pactaron realizar el pago de 21 mil millones de pesos durante los primeros meses de 2017.
“Esta cifra ha sido histórica y se ha logrado que se dejen firmados compromisos de pago a 30, 60 o 90 días, bajo la premisa de que compromiso que no se cumpla, será documentado y enviado a la Superintendencia Nacional de Salud para que tome cartas en el asunto”, explicó a Boyacá Sie7e Días Germán Pertuz, secretario de Salud de Boyacá.
Sin embargo quedan algunas EPS que pese a tener coincidencias en ese cruce de información con los centros asistenciales, se negaron a hacer compromisos de pago, pues argumentan tener una delicada situación financiera, “pero la Secretaría va a seguir insistiendo en que se cruce cartera, en que se depuren y por supuesto se les hará seguimiento”, dijo el Secretario.
Pero de pagar los 21 mil millones de pesos que prometen las EPS, tan solo se estaría cancelando aproximadamente un 10 por ciento de la deuda total que sostienen con la red hospitalaria de Boyacá a la que se presume le deben una cifra cercana a los 380 mil millones de pesos.
“En el 2016, por ejemplo, la red hospitalaria no recogió ni siquiera el 50% de lo facturado, es decir que de cada 100 pesos, no hemos recaudado ni siquiera 50 pesos de la vigencia. Esperamos que las cosas mejoren y entre enero y febrero podamos decir que los compromisos de pago se están cumpliendo y que más EPS están asumiendo sus obligaciones”, explicó el Secretario.
Pese a la cruda situación por la que atraviesa el sector, las autoridades de salud del departamento dicen estar optimistas frente a lo logrado y confían en que los pagos se den.
El Hospital Regional de Miraflores recibió 2.500 millones de pesos para saldar deudas y superar en parte la crisis financiera por la que está atravesando.
Fue la única entre cinco empresas sociales del estado en el Departamento que resultó beneficiada con el programa de Saneamiento Fiscal y Financiero que le permitirá recuperar su solidez económica y asegurar la continuidad en la prestación del servicio público de salud.
“Entregamos 2.500 millones de pesos al hospital, lo que le permitirá pagar todo su pasivo a 31 de diciembre de 2015”, señaló el Secretario de Salud.
Según Sonia Rodríguez, gerente del Hospital, unos 1.200 millones de pesos se destinarán para la consolidación de un fondo de contingencias jurídicas que servirá para que el hospital pague las demandas que están en riesgo de ser falladas en su contra.
“Otros 121 millones de pesos serán para la implementación de medidas que permitan mejorar la prestación del servicio, por ejemplo con la compra de equipos. Los más de $1.100 millones restantes servirán para pagar los pasivos”, señaló la Gerente.
Así las cosas, el hospital pagará las deudas que sostenía, a diciembre de 2015, como salarios de contratistas, médicos especialistas y pago a proveedores.
“Vamos a dejar prácticamente un hospital sin deudas a 31 de diciembre de 2015, ojalá que el recaudo del 2016 sea muy bueno. La plata que se giró la tenía el departamento guardada, no la habíamos querido tocar pero afortunadamente el hospital cumplió con las exigencias del Ministerio de Hacienda”, indicó Germán Pertuz.
Los hospitales que no fueron beneficiados con el programa de saneamiento fiscal fueron Miraflores, Cubará, Pachavita, Macanal y Güicán.

Hospital Regional del Valle de Tenza es uno de los se beneficiará con la dotación de última tecnología.
Las buenas noticias también llegaron para tres hospitales del Departamento que pese a la dura situación financiera por la que atraviesan recibirán dotación de última tecnología para la atención integral de sus usuarios.
Se trata de los hospitales de segundo nivel de Puerto Boyacá, Soatá y Valle de Tenza a los que les serán entregados tomógrafos computarizados que mejorarán su resolutividad.
La compra de los equipos se hará con los recursos que anunció el Gobernador del Departamento como parte del recaudo de la Lotería de Boyacá.
"Es cierto que la crisis de la salud nos está afectando enormemente y en Boyacá nos quieren cerrar servicios, hay clínicas que se quieren ir del mercado porque no aguantan más deuda y trabajadores a los que no les han pagado más de 3 meses, pero esperamos que este nuevo año sea mejor, pues vamos a contar con buenos recursos para infraestructura y dotación", dijo Germán Pertuz.
Pese a que ya se realizó el pago de retroactivos y prestaciones sociales a los 21 trabajadores de planta del Hospital Regional de Moniquirá quienes hasta hace unos días alegaban por la demora, las finanzas de la ESE siguen en cuidados intensivos.
Son por lo menos 114 empleados de la empresa temporal y unos 30 contratistas quienes aún hoy esperan el pago por los servicios prestados.
Pero la situación es crítica y la explicación es solo una: los 8 mil millones de pesos que le adeudan las EPS a ese hospital que presta sus servicios a usuarios de los municipios de Moniquirá, Togüí, San José de Pare, Chitaraque y Santana.
“Estamos atravesando por una fuerte crisis debido al bajo flujo de recursos por parte de las EPS. Se han hecho las gestiones del caso para lograr mejorar esta situación, pero el recurso no está llegando”, indicó Gloria Yaneth Manrique, gerente del Hospital.
Lo cierto es que, pese a la gravedad del asunto y de no contar con los insumos suficientes, médicos, enfermeras y administrativos siguen intentando mantener abiertos todos los servicios.
“Nos hemos visto obligados a pedirle a los usuarios que compren los medicamentos, jeringas, guantes y lo que se necesita para atenderlos, la situación es insostenible”, señaló Enrique Gamboa Arguello, presidente del sindicato de Anthoc Moniquirá.
Hoy la deuda que mantiene el hospital con sus trabajadores y proveedores asciende a los 2 mil millones de pesos.