Más de 250 hombres, en 7 frentes de trabajo, buscan en la mañana de este jueves a las seis personas desaparecidas en zona rural de Piedecuesta tras el alud originado por el desbordamiento de varias quebradas y un río que también afectaron la vía a San Gil y Bogotá.
Usando drones con detectores térmicos y perros adiestrados en rescate, los socorristas se encuentran en las veredas Boquerón, San Francisco, El Guamo, Barroblanco Primavera y la Turbo, donde se concentra la búsqueda.
A diferencia del miércoles, donde en algunos sectores los socorristas llegaron hasta después de las 11 de la mañana, según quejas de los afectados, los trabajos de remoción de escombros empezaron este jueves en el amanecer.
Mientras tanto, en una clínica de Piedecuesta, avanza satisfactoriamente la recuperación del niño Dylan, de 9 meses, quien fue hallado por vecinos que lo encontraron semienterrado y con hipotermia tras permanecer más de 6 horas en una cañada.
(Vea el video del milagroso hallazgo de bebé tras avalancha en Piedecuesta)
Andrés Jaimes, padre de Dylan, se encuentra con el niño recluido en la clínica. Aunque sus heridas son superficiales y no revisten gravedad, al hombre le recomendaron no hablar con medios por el momento de tensión que vive.
Dylan Jaimes era uno de los niños reportados como desaparecidos tras la avalancha ocurrida en la madrugada del miércoles. Antes de su rescate duró al menos seis horas entre el barro.
Pese a que su rescate fue considerado un milagro por muchos, la familia del niño vive un drama por cuenta de la tragedia causada por el invierno.
El paradero de sus hermanos de 5 y 9 años, además de su mamá Ingrid Hernández, es desconocido. Por esta situación todos los familiares y allegados están volcados en la zona del alud intentando hallarlos.
Sin embargo, las posibilidades de encontrarlos con vida tras más de 30 horas de ocurrir el alud pueden ser pocas. La familia se dedicaba a laborar en una granja avícola del sector.

El niño responde al nombre de Dilan. Autoridades siguen en búsqueda de personas con vida.
Archivo particular
Por otra parte, el gobernador de Santander, Mauricio Aguilar, le pidió a la Presidencia de la República y al Ministerio de Hacienda apropiar lo más pronto posible los recursos que se requieren para habilitar la vía a Bogotá.
Esta carretera que comunica a Bucaramanga con el centro del país está bloqueada por 14 enormes derrumbes en 7 kilómetros. Además, una parte de la calzada fue destruída en 50 metros y un puente se encuentra seriamente afectado por un alud.
El alcalde de Piedecuesta, Mario José Carvajal, señaló que, basado en información suministrada por el Instituto Nacional de Vías, ya se habilitó un carril de la vía Piedecuesta-Los Santos, lo que alivia, en parte, la movilidad en esta zona del país.(Vea las desoladoras imágenes que deja la avalancha en Piedecuesta)
Ante la apertura de esta vía los viajeros entre San Gil y Bucaramanga pueden usar las cabinas del teleférico del Parque Nacional del Chicamocha para llegar hasta La Mesa de los Santos y de allí descender a Piedecuesta.
El valor del servicio, por el que normalmente se cobran 18.000 pesos, es de 5.000 pesos.
Aunque resulta muy prematuro intentar cuantificar las pérdidas económicas ya hay sectores claves de la región que sienten los inconvenientes por el cierre de la vía a Bogotá. Los avicultores aseguran que más de 50.000 aves murieron en las más de 200 granjas avícolas que hay en esta zona de Santander.
Los transportadores, que para viajar a Bogotá están tomando la Ruta del Sol, indicaron que el recorrido les aumentó los costos en más de 450.000 pesos.
Aunque el costo de los pasajes subió un 20%, empresas como Copetrán asumieron ese valor para que los pasajeros a la capital de la República no paguen más.
BUCARAMANGA