Durante la primera semana de reapertura de la frontera con Venezuela ingresaron a Colombia cerca de 326.000 ciudadanos venezolanos, según cifras de Migración Colombia. El punto de ingreso con más movimiento es del puente Simón Bolívar, en Norte de Santander, que registró la entrada de 201.000 personas provenientes del vecino país.
El gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, aseguró en diálogo con EL TIEMPO que la reapertura de la frontera para esta zona del país “era muy necesaria”, pues “el cliente natural para muchas empresas colombianas es Venezuela”.
¿Cuál es el balance tras la primera semana de la reapertura de la frontera?
El balance es positivo, hemos logrado restablecer el paso peatonal. En los primeros tres días pasaron 127.000 personas por todos los pasos fronterizos. Esta semana, desde el martes han pasado unas 40.000 personas más, todas con el ánimo de visitar familiares y de abastecerse de alimentos y medicinas. Mientras tanto, las autoridades han seguido reuniéndose para poder avanzar en el inicio del restablecimiento del paso de transporte de carga, que se haría inicialmente en horas de la noche, esto para ir perfeccionando los trámites en las aduanas.
¿Y los vehículos particulares?
Se está trabajando en ello. Las autoridades buscan establecer unos controles para evitar que los vehículos que ingresen a Venezuela extraigan combustible para comercializarlo de contrabando. Ya en las estaciones de servicio del estado de Táchira (Venezuela) tienen un chip que identifica cada vehículo, pero falta un procedimiento similar en Colombia. Poco a poco se restablecerán también las relaciones comerciales.
¿Necesitaba el departamento de la reapertura?
Era muy necesaria. Solo en Cúcuta hay al menos 5.000 personas que trabajan en las ciudades venezolanas de Ureña y San Antonio. Hay más de 3.500 niños venezolanos que estudian en Colombia. El cliente natural de muchas de nuestras empresas por vecindad es Venezuela y hay más de tres millones de colombianos que viven en ese país que necesitan de lazos de comunicación. Las fronteras están para estar abiertas, para que sean de unión y no líneas de división.
¿Ha servido la Tarjeta de Tránsito Fronterizo?
Esa herramienta permite agilidad, sobre todo para las personas que usan la frontera a diario. La tarjeta es por ahora un formulario, pero más adelante puede ser más una ‘cédula de vecindad’.
Uno de los temores era que los venezolanos quisieran quedarse en Colombia. ¿Esta situación se ha dado?
La mayoría de venezolanos se abastecen de alimentos y medicina en Colombia y luego regresan. Además, en Venezuela tienen subsidiados el transporte, los servicios, la vivienda, entre otras cosas y en Colombia no encuentran esas posibilidades. La gente no se va a venir a aventurar sin documentos ni recursos a Colombia.
¿Está preparado el comercio del departamento para seguir atendiendo la llegada de venezolanos?
Cuando estábamos en pleno paro camionero y se permitió el tránsito de personas por la frontera durante un fin de semana, nos alcanzó para atender la gran demanda de alimentos de venezolanos que cruzaron al país. La vocación de Cúcuta es comercial, estamos para vender y los venezolanos son nuestros mejores clientes.
¿Cómo van a hacer para que no se aumente el contrabando?
Se ha dispuesto una serie de operativos y se activó un comité binacional que tendrá entre sus tareas trabajar sobre este tema. Por ahora, cuando el paso es solo peatonal, es difícil que se dé el contrabando.
CÚCUTA
