Un nuevo atentado contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas, que este jueves informó Ecopetrol, produjo daños parciales en una vía terciaria de la vereda Cedeño, en el municipio de Toledo, en Norte de Santander.
Según la estatal petrolera, esta arremetida, que perforó un cráter de cuatro metros sobre esta carretera, no ocasionó un derrame de crudo.
No obstante, tan pronto se conoció la situación ocurrida en las horas de la tarde del miércoles, Ecopetrol activó el plan de contingencia notificando a los consejos municipales y departamentales de Gestión del Riesgo de Desastres de Saravena y Arauquita, en Arauca, y Toledo, en Norte de Santander y Cubará, en Boyacá.
En lo corrido de 2017 se han registrado 39 ataques contra esta línea de transferencia, por parte de grupos al margen de la ley
“La empresa descartó un segundo atentado, que había sido advertido por las comunidades de la región, luego de realizar una inspección aérea desde el municipio de el lugar donde se registró el atentado hasta el municipio de Saravena”, indicó Ecopetrol.
Como consecuencia de la oleada de atentados e instalación de válvulas ilícitas en el sistema de transporte, esta línea de transferencia de crudo se encuentra fuera de operaciones desde el pasado 30 de mayo.
Informes del departamento de Seguridad Operativo de Ecopetrol indican que en lo corrido de 2017 se han registrado 39 ataques contra esta línea de transferencia de crudo, por parte de grupos al margen de la ley.
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