En 2012, una puñalada en el pecho acabó con la vida del abogado Juan Guillermo Gómez, a quien sus agresores le hurtaron su celular en un exclusivo sector de Chapinero, en Bogotá.
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A finales del 2014, el ingeniero César Criollo fue asesinado en Flandes (Tolima) por robarle su bicicleta. Era promotor del uso de la bici en Bogotá y sus amigos lo despidieron con una marcha.
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Al padre Gustavo García cuando caminaba bajo el puente de la avenida 68 con calle 26, en Bogotá, unos ladrones le robaron su Blackberry le propinaron 7 puñaladas que acabaron con su vida, en 2011.
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Juan Montenegro, de 16 años, fue asesinado de un disparo en la cabeza por intentar ocultar su celular en un atraco en un bus en el barrio 7 de abril, en Barranquilla. El crimen ocurrió en 2015.
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En agosto del 2016, en el barrio San Antonio, en el occidente de Cali, el parapentista Juan Manuel Alzate fue atacado a bala, al parecer, cuando se opuso a que le quitaran el celular.
Yomaira Grandett / EL TIEMPO
Napoleón Perea, hijo del periodista deportivo Napoleón Perea Castro, fue asesinado el 18 de septiembre por robarle el celular. El crimen ocurrió en el barrio Pie de la Popa, en Cartagena.
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Yeison Méndez fue asesinado en el barrio Villa Alsacia, en Bogotá, en un caso de fleteo el 17 de septiembre. Su pasión eran las carreras de carros y sus compañeros lo despidieron en una caravana.
El joven muerto en caso de fleteo y otros asesinatos por robos que han indignado al país
Los recientes crímenes de Yeison Méndez, en Bogotá, Juan Manuel Alzate, en Cali, y Napoleón Perea, en Cartagena, que fueron asesinados cuando eran atracados, han generado rechazo por parte de la ciudadanía ante el creciente número de hurtos en el país, que hasta junio dejaba 51.457 casos. Estos son algunas de las personas que han sido víctimas fatales de este flagelo y que tras su deceso se forjó un sentimiento de indignación nacional en los últimos años.