Consternación provocó en Morales, municipio situado a una hora de Popayán, la muerte de Mélida Cucuñame, una joven indígena de la etnia paez, cuando le hizo el reclamo a un hombre que le habría robado dos arrobas de café.
De acuerdo con la versión de las autoridades indígenas y judiciales de la zona, un individuo se apoderó de esa carga, y la mujer salió a buscarlo. Luego de varios minutos logró ubicarlo y le hizo el reclamo, pero el sujeto la atacó. La joven murió en el lugar tras sufrir dos heridas de arma blanca.
“Mélida se lo encontró y, seguro, tuvieron alguna discusión, pero el hombre, al verse descubierto, la asesinó. Ella era una persona que no le hacía mal a nadie”, afirmó conmovido Ángel Campo, esposo de la víctima, una emprendedora de 25 años, cuyo sustento dependía del cultivo y comercialización de café.
Una vez conocido el caso, la guardia indígena de esta zona detuvo al presunto responsable del homicidio y que al parecer se trata de un vecino de la fallecida.
“Ya está detenido, la guardia indígena actuó rápidamente y estamos pendientes de cómo será el juicio”, afirmó Silvio Villegas Sandoval, alcalde de Morales.
Se espera ahora que las autoridades indígenas, de acuerdo con su jurisdicción especial, entreguen al agresor a la justicia ordinaria para que pague la pena. En asamblea general se debe definir un castigo y el número de años que el victimario deberá pagar en una cárcel.
Con este caso ya son dos los homicidios de mujeres indígenas registrados en el último trimestre en el Cauca, hechos en los cuales los agresores usaron armas cortopunzantes.
POPAYÁN
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