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En Brasil aprovechan residuos de alimentos para crear otras comidas

En el 2011, Regina estableció su primer taller 
y empezó a enseñar cómo trabajar con residuos.

En el 2011, Regina estableció su primer taller y empezó a enseñar cómo trabajar con residuos.

Foto:Key Tetra

Favela Orgânica es un proyecto que enseña a cultivar sus propias verduras en pequeños espacios.

“Solía ser horriblemente quisquillosa con la comida”, admite Regina Tchelly, una cocinera y empresaria, de 35 años, quien vive en Morro da Babilônia, en Río de Janeiro. “No me acercaría a nada que fuera de grano integral”, agrega.
Durante los últimos seis años, sin embargo, ha estado haciendo precisamente eso y más.
Como directora del proyecto Favela Orgânica, Regina ha enseñado a más de 30.000 personas a cultivar sus propias verduras en pequeños espacios, a transformar las cáscaras de banano, los tallos de brócoli, las cáscaras de calabaza y otras materias primas improbables en manjares, y a convertir lo que no se puede aprovechar en la cocina en compost para los jardines caseros.
El desperdicio de alimentos está lejos de ser un problema insignificante, tanto en Brasil como en todo el mundo. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la pérdida mundial de alimentos y los desechos representan alrededor de un tercio de todos los alimentos producidos. Brasil es uno de los diez países con mayor consumo de alimentos, según informa el Instituto de Recursos Mundiales, al tiempo que registra alrededor de 40.000 toneladas de alimentos desperdiciados cada año.
Regina Tchelly es la directora del proyecto Favela Orgânica, que trabaja en Río de Janeiro.

Regina Tchelly es la directora del proyecto Favela Orgânica, que trabaja en Río de Janeiro.

Foto:Alan Miguel Gonçalves

Para Regina, la creación de Favela Orgânica era un poco como un círculo completo. Nacida a miles de kilómetros de Río, en Serraria (pueblo de 6.000 habitantes del estado de Paraíba), creció en un ambiente en el que no se desperdiciaba ninguna parte de los vegetales. “Cosas como las semillas, que no usamos en las comidas, se convertían en aperitivos o se usaban en la medicina tradicional, o para alimentar el ganado. Lo que hago es revitalizar prácticas que siempre han formado parte de la cocina tradicional brasileña, como la feijoada”, dice Regina, refiriéndose al famoso estofado de cerdo y fríjol negro.
La fundadora de Favela Orgânica llegó a Río de Janeiro cuando era adolescente. Trabajó como sirvienta durante muchos años antes de pedir una financiación inicial a la Agencia de Redes para la Juventud, un programa gubernamental para el emprendimiento social a pequeña escala. Eso fue en el 2011, año en el que Regina estableció su primer taller.
Comenta que en la primera semana participaron seis personas y en la cuarta ya había 40 de todas las clases sociales: desde las favelas de Río hasta gente de Japón, Italia y Francia.
“Mi principal objetivo es crear una especie de gastronomía que no sea elitista. Mis recetas tratan de crear un alimento que sea bonito y que también tenga mucha memoria afectiva, algo que tu abuela podría cocinarte”, explica.
En el proyecto se convierten materias primas en improbables y deliciosos manjares.

En el proyecto se convierten materias primas en improbables y deliciosos manjares.

Foto:Alan Miguel Gonçalves

Anita de Oliveira Santos, una enfermera auxiliar, de 42 años, de Morro da Babilônia, dice que formar parte en los talleres de Regina fue una gran revelación.
Las recetas que inmediatamente le llamaron la atención fueron el brigadeiro de banano (dulce tradicional brasileño, elaborado con leche condensada y chocolate en polvo) y el risotto de corteza de sandía. “Lo llamamos viagra natural”, dice Anita riendo.
Regina está a punto de llevar sus recetas y consejos a un público más amplio: debutará como presentadora en su propio programa de televisión, que será transmitido por 'Futura', un canal educativo que podría ser descrito como una especie de PBS brasileño, y está programado para agosto.
REINALDO JOSE LOPES
Folha de São Paulo
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